Política

Sánchez vuelve a cambiar de opinión: del "no pactaré" a querer consolidar una "relación estratégica" con ERC

ERC amenaza a Sánchez con no investir a Illa como president de la Generalitat "si no mueve ficha" en la financiación "singular" para Cataluña

Pedro Sánchez está dispuesto a pactar una "financiación singular" para Cataluña
Pedro Sánchez está dispuesto a pactar una "financiación singular" para Cataluña. EP.

Este miércoles se cumple un año desde que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, decidió aclarar en una entrevista en Onda Cero que él no miente, sino que cambia de opinión. Es una manera de explicar cómo va a re-decidirse ante la nueva disyuntiva que se le plantea ahora al secretario general del PSOE para aupar a su candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, con los votos de ERC: o mantenerse en el "no pactaré con los independentistas" porque "no es no y nunca es nunca" -que tantas veces repitió en el debate de 2019- o cambiar de opinión y ceder ante las amenazas del partido secesionista para que "mueva ficha" en cuanto a una "financiación singular" para Cataluña.

Sin embargo, es conocido que Sánchez cambia de opinión más frecuentemente de lo que sería deseable. Primero dijo que no gobernaría con Podemos porque "no dormiría tranquilo" y que se negaba a pactar con Bildu y ERC para llegar al Gobierno. En cuanto a los catalanes, Pedro Sánchez ya aseguró en 2017 en TVE que no pactaría con "ninguna candidatura que abrace el secesionismo" y en 2019 profirió el famoso "Falso es falso. No es no y nunca es nunca" a Albert Rivera en un debate televisivo, en referencia a llegar a la presidencia del Gobierno con su voto.

Las veces en las que Pedro Sánchez se ha referido a los investigados y presos del procés y su posterior indulto han sido más todavía. En 2018, en Antena 3 aseguró que había existido "un delito de rebelión, de sedición" y que los responsables políticos del 1-O debían "ser extraditados a España". Meses después, cambió de opinión y comunicó que creía "conveniente" reformar el delito de sedición, aunque no quería derogarlo. Pero, como ya nos tenía acostumbrados, Sánchez no cumplió lo que dijo y finalmente lo llevó al Congreso.

También renegó de otros independentistas, los vascos de Bildu: "No vamos a pactar y si quiere se lo digo cinco veces", dijo desde la oposición Sánchez en 2015. En 2019, "con Bildu no se acuerda nada". Pero después, a la hora de presentarse a la investidura, los necesitó y tuvo que cambiar de opinión.

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