Su convivencia con Gobiernos de distinto signo se ha distinguido por su absoluta neutralidad, el cumplimiento estricto de sus deberes, su paciencia y saber coexistir con un cabeza del Ejecutivo hostil, zafio y descortés, como el que ahora soportamos

Cena de tronío el pasado sábado, 8 de junio, en uno de esos clubes londinenses de larga tradición. Entre los comensales hay bastantes diplomáticos, financieros de la City y alguna que otra “celebrity”. Y un único español, un tipo de edad

Esto es lo que pasa cuando se habitúa a los ciudadanos a que la política sea un circo, una gallera, una payasada vocinglera, un teatro de títeres; un cruce de mentiras a cual más gorda