Tres de las monjas cismáticas de Belorado han solicitado al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que les otorgue una prórroga para declarar ante el tribunal eclesiástico que decidirá sobre su excomunión, tras la que perderían de forma oficial su condición de religiosas de la orden de Santa Clara y, por tanto, deberían abandonar de forma inmediata en monasterio

Entre las tres clarisas que han pedido que se postergue esa declaración ante el tribunal -que debería haber tenido lugar hoy en el Arzobispado- se encuentra la que hasta solo unos días era la abadesa de la comunidad de Belorado -y por tanto líder del grupo de 15 monjas que allí se encuentran-, sor Isabel de Trinidad, que acusaba al ahora superior de la abadía, Iceta, de querer quedarse con sus propiedades y a la que se ha acusado por parte de los expertos de haber iniciado este cisma -arrastrando con ella a sus hermanas, algunas de edad muy avanzada- por una ambición desmedida.

El Arzobispado de Burgos afirma a Vozpópuli que esta prórroga les ha sido concedida y ahora tendrán que comparecer en la sede burgalesa el próximo viernes, 21 de junio. Las tres monjas que han solicitado este tiempo adicional son las que firmaron la denuncia contra el arzobispo Mario Iceta -el mismo que ahora les tiende la mano y les concede esta prórroga- por abuso de poder, usurpación de representación legal y vulneración del derecho a la libre asociación. De este modo, estas tres monjas tendrán que comparecer ante el órgano de justicia eclesial el mismo día en el que están citadas otras cinco religiosas, mientras que dos que recibieron más tarde la citación tendrán más días de margen aún. Las cinco restantes -hasta un total de 15- no han sido requeridas por la Iglesia al no haber participado en esta contienda que mantienen abierta las monjas con el Arzobispado de Burgos.

Esta prórroga es "un proceso administrativo" y, terminados esos días, las monjas tendrán que acudir ante el tribunal en "comparecencias individuales", según ha explicado el Arzobispado. Será entonces, una vez escuchadas a las monjas, cuando se serán oficialmente excomulgadas en caso de reafirmarse en que no reconocen la autoridad del papa de Francisco, algo que ya manifestaron por escrito el pasado 13 de junio en un comunicado en el que decían unirse a la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, la presunta secta encabezada por el faso obispo Pablo de Rojas.

Las monjas ya podrían estar excomulgadas

Lejos de lo que pueda pensarse, para ser excomulgado en la Iglesia católica no es necesaria la opinión de un obispo ya que el término significa "estar fuera de la comunión de la Iglesia", recuerda el experto Luis Santamaría, por lo que "no es necesario ningún decreto oficial", como sería el caso una vez compareciesen ante el tribunal eclesiástivo.

La excomunión "es la pena canónica más grave en la Iglesia", recuerda Santamaría, por eso "el arzobispo de Burgos (Mario Iceta) está haciendo todo lo posible por reconducir la situación". De hecho, el propio Pablo de Rojas fue excomulgado en 2009 por haberse hecho pasar de forma "reiterada" por sacerdote y obispo en Bilbao, cuando el propio Iceta se encontraba al frente de la sede.