Cultura

Israel del Santo: "Lina Morgan fue una mujer más transgresora de lo que tenemos en mente"

Movistar+ estrena un documental que profundiza en la trayectoria de una de las mejores actrices cómicas españolas y a la vez una de las artistas más herméticas

La mujer que a los 23 años era una "chiquilla" con muy pocas posibilidades de convertirse en una gran vedette en la época de la revista y de competir con las mujeres "despampanantes" de la época pasó de ser la bailarina de la última fila a una gran artista y la primera dueña de un teatro. Lina Morgan fue un icono en el humor y una rompedora con la imagen asociada a las mujeres del espectáculo y la interpretación en los últimos años del franquismo y en los inicios de la democracia. Ahora, Movistar+ estrena un documental dirigido por Israel del Santo, Lina, que ahonda en la trayectoria profesional de esta actriz cómica y en su don para llegar al público.

Para el responsable de este documental, Lina Morgan ( Madrid, 1936-2015) fue siempre alguien familiar. Su madre fue realizadora de la serie Hostal Royal Manzanares, la serie que la artista protagonizó entre 1996 y 1998 en TVE. Años más tarde, trabajó como auxiliar de sonido en una de las galas que ofreció en Telecinco. "Era alguien cercano, a quien conocíamos. Una compañera excepcional y una mujer cariñosa que consideraba a todos los miembros del equipo por igual. Conocía a todos por su nombre, se preocupaba de cada uno de nosotros", ha contado en una entrevista a Vozpópuli con motivo del estreno de esta serie en Movistar+ el próximo 17 de junio,

Lina Morgan, nombre artístico de María de los Ángeles López Segovia, fue una artista inclasificable, con un perfil que se alejaba bastante del estándar de la mujer que trabajaba como vedette, que poseía el don de hacer reír y que podía presumir de mantener una complicidad con el público de la que no gozaban todos los artistas.

Para Del Santo, lo que diferenciaba a esta artista del resto era "su capacidad para conectar con el público, de lanzar el chiste a ver si funcionaba, esperar a que terminasen las risas para volver a soltarlo o, si no funcionaba, seguir hacia adelante y que no te dieses ni cuenta. Era capaz de fijarse en un espectador en concreto del teatro y eso provocaba todavía más la risa y se contagiaba", cuenta.

"Se anticipó mucho a lo que iba a pasar, aunque ella no lo supiera en ese momento"Israel de Santo, director

Además, se convirtió en un referente de mujer alejado de la imagen tradicional. Llevaba el pelo corto, vestía pantalones, se atrevió a salir sola al escenario y tuvo éxito. "Era una mujer más transgresora de lo que tenemos en mente. Tenemos que llegar a 2024 para revisar su figura y darnos cuenta de que se adelantó a su tiempo en muchas cosas. No hay más que ver su película Una pareja distinta (1974), en la que interpreta a una mujer barbuda y su pareja, José Luis López Vázquez, es un travesti. Se anticipó mucho a lo que iba a pasar, aunque ella no lo supiera en ese momento", cuenta el director de este documental.

Lina Morgan: pelo corto, pantalones y éxito

Más allá de la vestimenta y otros aspectos físicos, del Santo considera que "lo que más la desmarca de los demás" fue precisamente su éxito profesional. "Por un lado, es inspiradora, porque pudo llegar tan lejos sin la ayuda de ningún hombre. Al revés, quitándoselos de encima por el camino. Pero, por otro lado, creo que le vino mal, porque es por eso por lo que mucha de la leyenda negra que se asocia a Lina Morgan ha estado siempre presente con ella. Ni entonces ni ahora vamos a aceptar que una mujer con pelo corto, pantalones y éxito empresarial y artístico triunfe. Algo oscuro debía tener detrás. Eso le acompañó las dos últimas décadas de su vida siempre", lamenta el director.

Siempre se habló de cierto hermetismo e incluso se escribió mucho acerca de su sexualidad, pero lo cierto es que, tal y como destaca el director de este documental, Lina Morgan era una persona "tímida" que "no se prodigaba en televisión ni en entrevistas" porque era "muy celosa de su vida privada".

"Pertenece a esa generación en la que uno se queda con la Lina Morgan que ve en el escenario, que es por lo que se ha pagado la entrada, no por saber qué ha cenado esa noche. Era una mujer con unos valores muy férreos al respecto. Cuando llega la moda del destape dice que no desde el primer momento", cuenta.

Sin embargo, y a pesar de ese aislamiento, el director de Lina cree que el hecho de que no tuviese "una pareja conocida formal" y que no formase "una familia tradicional" le convirtió en "objeto de sospechas oscuras y negativas". "Lina Morgan vivía con sus hermanos. No sé si es lo que se espera de una mujer de 54 años, pero no hay nada malo", apunta. 

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