El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado este lunes a Marruecos para reunirse con su homólogo de este país, Saadedín Al Othmani, y ser recibido por el Rey Mohamed VI para tratar, entre otros asuntos, la migración irregular. Sánchez ha asegurado que el país africano y España tienen un "desafío" y una "responsabilidad compartida" en materia de inmigración.
Sánchez ha señalado que es necesario reforzar "a nivel europeo toda la cooperación". "Tenemos que luchar contra las mafias y el tráfico irregular de seres humanos, y en consecuencia, tenemos que defender la migración regular", ha añadido. Según Sánchez, la "voluntad del Gobierno de España" es que "la Unión Europea tiene que, de manera estructural, volcar recursos económicos para Marruecos".
El jefe del Ejecutivo español ha afirmado que, "tras un encuentro satisfactorio", quiere reconocer el "liderazgo de Marruecos" de vincular el fenómeno migratorio con la desertización. "No solo somos países amigos y vecinos, sino que somos socios estratégicos que compartimos desafíos comunes", ha dicho el presidente del Ejecutivo.
Además, ha asegurado que España estará presente al más alto nivel en la cumbre de inmigración. También ha aseverado que la intención de ambos ejecutivos de volver a celebrar reuniones, la próxima, ha afirmado, sería en 2019 en Marruecos.
Sánchez ha comparecido junto al jefe del Ejecutivo marroquí desde Rabat ante los medios de comunicación casi un mes después de anunciar que Marruecos recibirá 140 millones de euros en fondos europeos para la lucha contra la migración irregular y la mejora en el control de fronteras.
El pasado mes de octubre, el presidente del Ejecutivo aseguró que era necesaria la "puesta en marcha un Plan de acompañamiento al país africano por parte de la UE para encarar este fenómeno".