El juez Juan Carlos Peinado ha citado a declarar en calidad de testigo al jefe del Ejecutivo Pedro Sánchez. La decisión del instructor convierte al actual secretario general del PSOE en el cuarto presidente del Gobierno acudir ante un juez y el primero en fase de instrucción. Anteriormente, Adolfo Suárez, Felipe González y Mariano Rajoy declararon en calidad de testigos en la fase de juicio oral. En el caso de Suárez, este no recibió un requerimiento judicial, pero en el año 1995 acudió voluntariamante a declarar en calidad de testigo en el marco del Caso Banesto en la Audiencia Nacional.
No obstante, el caso que rodea al actual presidente del Gobierno es completamente diferente al de sus predecesores: Sánchez no acudirá a los juzgados, será el propio magistrado quien se desplace a las dependencias donde se encuentra su despacho oficial. Una comparecencia sin precedentes en el Complejo Presidencial de la Moncloa, donde junto al testigo cohabita la persona investigada por el juez Peinado por un presunto delito de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.
El líder socialista tiene la obligatoriedad de comparecer ante el juez, aunque su condición de familiar directo de Begoña Gómez, principal investigada, le exime de la obligación de declarar. Dicha particularidad no se cumplía en el caso de los anteriores presidentes que, como testigos, tenían el imperativo de decir la verdad.
En el caso de Adolfo Súarez, fue él mismo el que se presentó voluntariamente para testificar en el causa que seguía el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por el caso Banesto. En ese momento, el expresidente ya llevaba varios años fuera de la vida política y negó ante el juez haber percibido los 300 millones de pesetas que Mario Conde aseguró haber dado al líder de UCD por su mediación ante el Banco de España.
Poco tiempo más tarde, llegaría el turno de su sucesor Felipe González. En 1998, dos años después de dejar la presidencia, el socialista acudió a declarar como testigo al Tribunal Supremo por el secuestro de Segundo Marey. Este episodio dio a conocer a los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Al frente de este grupo se situó a un personaje conocido bajo el nombre del señor X, al que muchos vincularon con el secretario general del PSOE, Felipe González.
El caso más reciente es el de Mariano Rajoy. En 2017, cuando aún era presidente del Gobierno, Mariano Rajoy acudió a la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el 'caso Gürtel'. El ex líder del PP se convirtió en el primer presidente del Gobierno en activo en declarar como testigo en un juicio. Durante su comparecencia, el popular aseguró que su partido no había recibido donativos en efectivo por parte de empresarios y se escudó en su ignorancia en temas económicos para defender que su trabajo siempre se centró en temas políticos.
Ahora, Pedro Sánchez se convierte en el segundo presidente en activo citado por un juez para declarar como testigo. Sin embargo, en este caso, el socialista será el primer jefe del Ejecutivo en comparecer en fase de instrucción, ya que sus predecesores lo hicieron en torno al desarrollo del juicio oral.
