Pedro Sánchez piensa utilizar el shock provocado en la política española, también en la catalana, por el inesperado ascenso de Vox en Andalucía, para "forzar" el apoyo de los diputados independentistas del PDCat y ERC al presupuesto 2019 y permitirle así agotar la legislatura (2020), según admiten a Vozpópuli diversas fuentes socialistas.
Quiere que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien se niega a reunirse con él tras el Consejo de Ministros en Barcelona del 21 de diciembre, Carles Puigdemont y todo el secesionismo, se retraten "contra la ultraderecha"; eso, o aparecer ante los catalanes como los causantes del adelanto de elecciones generales tras las cuales ya no es descartable un gobierno presidido por Pablo Casado y apoyado por PP, Ciudadanos y Vox.
Hasta ahora, la consigna en el PSOE era: si no nos aprueban los presupuestos, y presentamos por separado las medidas, tendrán muy difícil votar no; es más, ERC y PDCat ya han dicho que no se opondrán a subir el uno de enero el salario mínimo a 900 euros, ligar las pensiones al IPC en 2019, o recuperar el subsidio de desempleo para mayores de 52 años.
Los independentistas se arriesgan a aparecer ante los catalanes como "culpables de un posible gobierno de derecha que plantea recentralizar España"
Pero la espectacular irrupción de Vox en el Parlamento andaluz ha dado alas a La Moncloa para no quedarse solo en eso y obligar a los independentistas a elegir entre aparecer ante los catalanes como los "culpables de un posible gobierno que plantea recentralizar España", según una de las fuentes consultadas, o dejar que Sánchez gobierne hasta el fin de la legislatura (junio de 2020).
No obstante, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, reiteró este lunes que no habrá replanteamiento en el rechazo a los presupuestos en bloque, como tampoco va a suceder en el PDeCAT. "Se mantiene el no", enfatizó la coordinadora de los diputados convergentes en el Congreso, Miriam Nogueras. El propio Puigdemont se apresuró este lunes a desmentir un posible apoyo, consciente del dilema al que les quiere empujar el PSOE:
Puigdemont ve "inaceptable" que se le culpe del auge de Vox y mantiene su rechazo a apoyar los Presupuestos #EleccionesAndalucia https://t.co/4msxk4QXoX
— Europa Press (@europapress) December 3, 2018
Antes de las elecciones del domingo, al presidente le llegó -vía Pablo Iglesias- el mensaje de Puigdemont de que si el 21 de diciembre aceptaba una cumbre de los dos gobiernos, el de Cataluña y el de España, el PDCat reconsiderará su no al presupuesto. Quedó descartado desde el principio, como dijo la vicepresidenta, Carmen Calvo, porque "el Gobierno lo de de todos los españoles, también de los catalanes".
En el Consejo el 7 o el del 14
El núcleo duro de La Moncloa y de Ferraz, sede del PSOE, sabe perfectamente que esa bilateralidad es una linea roja que no puede cruzar y por eso había descartado casi definitivamente la aprobación de los presupuestos 2019 -iban a sacar las mismas medidas, una a una, vía decreto-ley-... hasta que llegó la sorpresa Vox el pasado domingo desde el sur.
En el Ejecutivo ni confirman ni desmienten que el Consejo de Ministros vaya a remitir a las Cortes el proyecto de ley este viernes 7, o el siguiente, 14 de diciembre, pero saben que tienen a su favor el viento de la opinión pública que agrupa todo lo que no sea PP, Ciudadanos o la formación de Santiago Abascal, en particular Podemos.