Los hospitales españoles están desbordados por el aumento de casos de coronavirus. Los llamamientos a la calma del Gobierno y sus reiterados mensajes de que la situación está bajo control chocan con la enorme carga de trabajo y el riesgo que ha asumido el personal sanitario.
Las autoridades sanitarias han empezado a negar la baja a médicos y enfermeras expuestos a pacientes positivos por coronavirus, según ha sabido Vozpópuli. De hecho, siguen con su rutina laboral en los centros y solo están obligados a tomarse la temperatura cada 12 horas.
Solo si superan los 38 grados de temperatura o presentan síntomas como tos se les hace la prueba y se les da la baja. Esta situación ha provocado un enorme malestar entre los profesionales, que no dan a basto. No entienden las prevenciones que se toman en casi todos los ámbitos, mientras ellos se ven obligados a trabajar pudiendo ser positivos.
"Lo que no tiene sentido es que se suspendan eventos deportivos y congresos, y precisamente nosotros corramos el riesgo de convirtamos en un foco de infección simplemente por pasar consulta", dicen fuentes médicas.
"Crisis inabordable"
Una situación de este tipo se produjo en el Hospital de Txagorritxu, en Vitoria. El positivo por coronavirus de una internista obligó a poner en aislamiento a 100 profesionales.
"No se pueden permitir el lujo de perder gente como ocurrió en el País Vasco", señalan estas mismas fuentes. "Si empiezan a dar de baja a la gente, la crisis sería inabordable".
El Ministerio de Sanidad ha confirmado este viernes 345 positivos por coronavirus en España, en su mayoría casos importados, y el número de fallecidos asciende a cinco. Sin embargo, los profesionales del sector consideran que el número de infectados es mayor.
Los controles de sanidad pública para discriminar cada caso sospechoso hace que, según los expertos, algunas personas puedan estar pasando esta enfermedad sin ni siquiera saberlo.
La radiografía de tórax
Cada hospital ha creado sus propios protocolos de atención. Pero el brote evoluciona rápido. Hace una semana solo se investigaba a pacientes que hubieran viajado al norte de Italia, China y otros países asiáticos. El radio se ha ampliado ahora a cualquier persona con síntomas.
Las autoridades han fomentado la radiografía de tórax como una de las opciones más fiables para identificar un coronavirus. La imagen ofrece algunas particularidades que ayuda a su detección. A pesar de todo, el proceso de diagnóstico sigue siendo lento, según los profesionales, porque Salud Pública debe autorizar cada prueba. Cada test cuesta unos 14 euros.
Una de las medidas que se ha implantado recientemente en Madrid es prohibir a los familiares acompañar a posibles pacientes positivos. Una reclamación que venía haciendo el personal sanitario para evitar un riesgo innecesario de contagio.