El exconseller de Empresa y Conocimiento Santi Vila ha afirmado que el proyecto "revolucionario" de la CUP la "invalida" para alcanzar un acuerdo con Junts per Catalunya (JxCat) para poner en marcha la legislatura.
En una entrevista con Efe, Vila ha acusado a la CUP de haber jugado un papel "muy distorsionador" durante la pasada legislatura, cuando sus 10 diputados fueron claves para apuntalar el Govern de Carles Puigdemont y aprobar las llamadas "leyes de desconexión".
Vila, que en la víspera de la declaración unilateral de independencia aprobada por el Parlament el pasado 27 de octubre presentó su dimisión a Puigdemont al ver que su apuesta por convocar elecciones anticipadas había sido derrotada, ha reconocido que los anticapitalistas son "honestos" y "no se han escondido nunca".
"Tienen un proyecto de revolución social, de poner fin al capitalismo y a la democracia de base liberal, pero eso los invalida para llegar a un acuerdo de gobierno con un espacio político como el de Convergència o como el del PDeCAT o JxCat", ha subrayado.
Según Vila, "la experiencia demuestra que si pactas con una opción revolucionaria" puede causarte "toda la inestabilidad" posible, porque "parte de la premisa de que cuanto peor, mejor".
El exconseller, autor del libro "De héroes y traidores" (Ed. Península y Pórtic), en el que detalla las tensiones internas que se vivieron en el seno de la mayoría independentista en las jornadas previas a la declaración de independencia, ha llamado a "aprender las lecciones de 2017".
Este 2018, según Vila, "debe ser el año de la rectificación, no de la ratificación de las posiciones", porque se ha podido comprobar que el país está "muy dividido, con dos grandes mayorías" que son "insuficientes para imponerse la una sobre la otra".
Vila se ha mostrado crítico con el proceso de refundación de Convergència, que dio lugar al nacimiento del PDeCAT, un partido que se definió netamente como "independentista" en lugar de difuminar sus fronteras ideológicas para acoger en sus filas a perfiles catalanistas más moderados.
Según Vila, aquí el PDeCAT "se equivocó", porque "un partido siempre debe intentar hacerse grande": "Una cosa es que la parte más nuclear de su partido se comprometa con la independencia y otra que, por vocación de partido que siempre aspira a gobernar, debes procurar ser tan abierto y permeable como puedas".
"Los partidos ganadores tienen fronteras con todo el mundo y son muy permeables. En la medida en que apuestas por la ortodoxia, por la pureza ideológica, efectivamente duermes más tranquilo, pero te empequeñeces. Este fue un error del congreso (de fundación del PDeCAT), que en algún momento habrá que revisar si quieren aspirar a ser algo importante", ha reflexionado.
Vila ha señalado que "en estos momentos hay muchos ciudadanos en Cataluña que no se sienten representados por ningún partido", ya que la sustitución de Convergència por el PDeCAT ha dejado sin referente a una parte del catalanismo.
En su opinión, la articulación de una nueva gran fuerza central del catalanismo será "urgente y necesaria" una vez hayan sido "restauradas unas reglas de juego practicables".
"Tan pronto como superemos esta etapa de gente en la cárcel, en el exilio, con heridas abiertas y sangrantes, será absolutamente necesario y urgente recomponer un espacio político centrista, liberal-progresista", ha afirmado. En esta recomposición del catalanismo de centro, ha dicho, "lo que representa el PDeCAT será necesario pero no suficiente para hacer un proyecto de esta ambición".
Cuando llegue el momento, ha apuntado Vila, "el PDeCAT se tendrá que plantear" si opta por "ir contemporizando", para "encontrar acomodo para sus cuadros en el mundo local, nacional o del Estado", o "aspirar a volver a liderar y a ser hegemónico".