El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, tiene muchas las papeletas para ser elegido como candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas que se celebrarán este año. Sin embargo, en Génova 13 hay un sector de la dirección nacional de los populares que aboga por cambiar y elegir como cabeza de lista a otra persona. Entre los nombres que manejan está el de Beatriz Fanjul, diputada por Vizcaya en el Congreso de los Diputados.
Alonso quiere ser el aspirante a lehendakari, pero en los últimos días evitaba asegurar que vaya a serlo. En una entrevista en TVE, por ejemplo, afirmaba tener "bastantes bazas" para ser el elegido y aseguraba creer que cuenta con "el apoyo de Pablo Casado", si bien admitía que todavía tenía que hablar con los dirigentes de Génova. En una rueda de prensa, aseguraba poseer "ilusión para liderar este proyecto" pero no iba más allá.
La realidad es que en las filas del PP vasco la mayoría apuesta por su actual líder como número uno de la candidatura. La decisión, en todo caso, depende de la dirección nacional. Y en ella hay quienes consideran que lo mejor sería un cambio antes de las elecciones autonómicas que casi con toda seguridad tendrán lugar a finales de mayo.
Apoyo interno
Esta misma semana uno de sus más allegados, el presidente del PP de Álava, Iñaki Oyarzabal, se encargaba de lanzar un mensaje a la dirección nacional afirmando que no creía que vaya a "interferir" en la designación del candidato. Y remarcaba que "en Génova y en todas partes saben que Alfonso Alonso es el líder del PP vasco, quien mejor representa el proyecto del PP vasco", por lo que, a su juicio, "el partido, en el País Vasco, quiere que Alonso sea el candidato".
Un sector de la dirección nacional ya ha transmitido a Casado que lo mejor, ahora mismo, sería sorprender con un revulsivo
No hay dudas, en efecto, respecto al apoyo mayoritario de sus compañeros en Euskadi. Pero sí las hay en la dirección nacional. Un sector de la misma ya ha transmitido a Casado que lo mejor, ahora mismo, sería sorprender con un revulsivo. Apostar por otro aspirante más joven y más cercano a las tesis del presidente del partido. El nombre de Bea Fanjul resuena con fuerza pero no es el único que se maneja.
En los últimos meses, tras las derrotas electorales de 2019, en el PP vasco se imponía la sensación de que Alonso tendrá algo así como su última oportunidad en las autonómicas de este año. Él comandó la reciente renovación en el discurso y las formas del partido. Y parece lo más lógico que aguante al menos hasta esta cita con las urnas, de manera que si triunfa, salga reforzado, y si por el contrario naufraga, tenga que marcharse. Pero en el PP hay quienes opinan que es mejor adelantarse a los acontecimientos para intentar evitar otra debacle en las autonómicas.
El adiós de Sémper y los precedentes
Los rumores se disparan por los precedentes. Los roces entre Alonso y la dirección nacional han sido constantes desde que Casado llegó a la presidencia de la formación. Una de las voces que se alineaba con las tesis del actual líder del PP vasco y las defendía a capa y espada era la de Borja Sémper. Su repentino abandono de la política no ayuda a los intereses de Alonso.
Una de las mayores fricciones entre la dirección del PP vasco y Génova se produjo por la elaboración de las listas electorales para las dos generales del pasado año. Casado impuso a los cabezas de lista en las tres circunscripciones vascas. Entre ellos estaban tanto la citada Bea Fanjul como Íñigo Arcauz. Este último, muy cercano al presidente del PP, se antoja como el principal crítico con la estrategia de Alonso y Oyarzabal.
En las últimas semanas se ha vivido otra suerte de batalla interna precisamente para elegir al sustituto de Sémper como nuevo líder del PP guipuzcoano. Todas las quinielas apuntaban a que el propuesto sería Borja Corominas, afín a Sémper y Alonso. Parecía que su elección en a Junta Directiva del PP provincial era solo un mero trámite. Misteriosamente esa opción se ha esfumado. Otro movimiento que delata la pelea larvada que se vive entre el PP vasco y la dirección nacional.
Las dudas del propio Alonso y las maniobras de Génova enrarecen el ambiente del PP vasco en el momento menos oportuno. A pocos meses de las autonómicas y justo cuando parecen crecer las opciones de una coalición con Ciudadanos bajo la marca "Vascos Suman".