La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, comparecerá ante la comisión de segumiento del Senado sobre la aplicación del artículo 155 en Cataluña "después de Semana Santa", cuando, previsiblemente, ya haya nuevo presidente de la Generalitat y la intervención del Estado haya decaído automáticamente; así se lo ha transmitido el Ejecutivo al presidente del Senado, Pío García Escudero, anuncian a Vozpópuli fuentes parlamentarias.
De momento, este jueves 22 de marzo, a las 10.00, acudirá a la citada comisión -un mix de la General de Comunidades Autónomas y la Constitucional- el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, para informar detalladamente de lo que está siendo la gobernación de la Generalitat bajo el 155.
Será la segunda vez que lo haga, después de su comparecencia del 4 de diciembre, y probablemente la última si se cumple el pacto de los partidos independentistas para investir "en días" presidente de la Generalitat a Jordi Turull.
De ser así, cuando comparezca Sáenz de Santamaría ante la citada comisión, ya será solo para hacer "balance" de los cinco meses de excepcionalidad, con España instalada en la "normalidad" y, además, el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2018 tramitándose en el Congreso -el Consejo de Ministros lo aprueba el 27 de marzo y lo entrega el 3 de abril-, argumentan las fuentes consultadas.
El Gobierno saca pecho de que en estos cinco meses de excepcionalidad constitucional, la gobernación de Cataluña desde la Moncloa ha sido "modélica" y sin incidentes
El Ejecutivo saca pecho en esta hora en que parece ver la luz al final del túnel con la investidura de Turull del hecho de que en cinco meses no ha habido apenas incidentes, después de decenas de consjos de ministros extraordinarios tomando decisiones.
Ni siquiera la devolución del Tesoro de Sijena, por parte del Ayuntamiento de Lérida al monasterio oscense del mismo nombre, que en La Moncloa habrían preferido se produjera después de las elecciones del 21D, ha supuesto un gran trastorno político. Se produjeron escasos incidentes de los secesionistas a las puertas del consistorio, pero no llegó a más.
Desactivada la estructura trama independentista como el Diplocat y otros instrumentos del gobierno de Carles Puigdemont, queda pendiente de tomar por parte del Ministerio de Educación, como es la escolarización en el curso 2018/2019: si hay o no casilla para elegir modelo de inmersión en catalán o no.
De momento, desde La Moncloa y el Ministerio de Educación se guarda absoluto silencio al respecto, pero el plazo para tomar una decisión concluye en marzo porque corren el calendario de matriculación en esa comunidad como en el resto.
"¿De verdad no hay otro candidato con el panorama judicial más despejado que Turull?", se pregunta el Gobierno, porque el president va a seguir imputado por prevaricación, desodediencia y malversación
Respecto a la designación de Turull como candidato una vez desechados el propio Puigdemont y el expresidente de la Asamblea nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez -renuncia a su escaño y vuelve a la actividad privada-, el Ejecutivo preferiría otra propuesta pero no le va a hacer ascos a Turull si con él se regresa a una cierta normalidad institucional.
Formalmnente, una de las fuentes consultadas se pregunta: "¿De verdad no hay otro candidato en el Parlamento de Cataluña con el panorama judicial más despejado?", aludiendo a que el futuro president va a seguir imputado por prevaricación, desodediencia al TC y malversación.
La Moncloa da por descontado que Turull será inhabilitado, como Puigdemont y el resto, cuando el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, dicte auto firme de procesamiento por delitos muy graves contra el Estado, pero pone en valor el hecho de que la legislatura catalana "eche a andar". Y ya habrá otro candidato o candidata de Junts pel Cat o de ERC que le coja el testigo en la Presidencia de la Generalitat.