El fiscal del cantón de Ginebra (Suiza) Yves Bertossa no comparte sus últimas investigaciones sobre el presunto dinero oculto de Juan Carlos I en la Confederación Helvética con las autoridades españolas, según indican fuentes jurídicas a Vozpópuli. En diciembre pasado, el fiscal Luis Pastor remitió a su compañero en Suiza una comisión rogatoria, que no ha sido contestada, en la que le reclamaba más información sobre las fundaciones Lucum y Zagatka, con las que supuestamente habría cobrado comisiones el padre del monarca español, Felipe VI.
La Justicia de este país sospecha que Arabia Saudí pudo haber pagado 100 millones de dólares a la Fundación Lucum después de que Juan Carlos I lograra que el consorcio español rebajara un 30% su oferta para construir el AVE entre las ciudades de Medina y La Meca.
Sin embargo, Bertossa no ha contestado a la reclamación del fiscal Pastor, por lo que deja al ministerio público español en un punto muerto, puesto que solo dispone de los datos que le entregó en agosto pasado su compañero helvético, cuando las pesquisas apenas habían comenzado.
Bertossa tampoco ha reaccionado a la reclamación efectuada por el instructor del caso Villarejo, Manuel García Castellón, quien ante la parálisis de Suiza se vio obligado el mes pasado a reclamar a las autoridades suizas que compartan la información solicitada por la Fiscalía.
Tribunal Supremo
En la actualidad el Juzgado Central de Instrucción número 6 mantiene el sobreseimiento provisional de una pieza separada, denominada Carol, en la que se investigó la actividad de la examiga de Juan Carlos I, Corina zu Sayn-Wittgenstein.
Por eso, en el caso de que Anticorrupción decida judicializar sus pesquisas, el juez que se encargaría de estas, según apuntan fuentes jurídicas a Vozpópuli, sería García Castellón. Sin embargo, si la investigación apuntara directamente al monarca emérito, la causa tendría que ser instruida en el Tribunal Supremo, órgano judicial ante en el que están aforados los integrantes de la Familia Real.
Si la investigación apuntara directamente al monarca emérito, la causa tendría que ser instruida en el Tribunal Supremo, órgano judicial ante en el que están aforados los integrantes de la Familia Real
En octubre pasado, el fiscal suizo se reunió con cuatro fiscales de anticorrupción y con el magistrado García Castellón para reclamarles informaciones. Entre ellas, solicitó la grabación del excomisario en la que Corinna zu Sayn-Wittgenstein acusaba al monarca emérito de poner su dinero en Suiza a nombre de su primo Álvaro de Orleans-Borbón.
Orleans-Borbón
En el audio, que grabó el comisario -entonces en activo- José Manuel Villarejo, la examiga del rey apunta a que Álvaro de Orleans-Borbón también pagaba los viajes en jet privado de su pariente Juan Carlos I. El propio Álvaro de Orleans-Borbón reconoció estos pagos en una entrevista concedida a 'El País', en la que este nombre rechazó ser un testaferro de su primo.
Sin embargo, la documentación de Zagatka, cuyo contenido fue adelantado por Vozpópuli, indica que Juan Carlos I sí era benefactor de esta fundación creada en Liechtenstein, con la que se habrían cobrado comisiones por la intermediación entre los máximos accionistas del Banco Zaragozano, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, amigos del monarca emérito; y los dueños del Barclays Bank.
Fortuna oculta
Hace más de un año, los abogados de Corina zu Sayn-Wittgenstein avisaron a Felipe VI de que su padre le había incluido entre los benefactores de las fundaciones Lucum y Zagatka. Sin embargo, el Rey Felipe VI no informó a Anticorrupción de que su padre podría disponer de una fortuna oculta en Suiza a nombre de la Fundación Lucum, según confirman fuentes del ministerio público a Vozpópuli.
De esta forma, se descarta que una de las "autoridades competentes" a las que la Casa del Rey aseguró haberle comunicado en marzo de 2019 que Juan Carlos I le había designado como beneficiario de la fundación panameña sea la Fiscalía anticorrupción. Sin embargo, el comunicado oficial sí confirma que el monarca informó de los hechos a su padre, quien ha designado a un abogado en su defensa cuando todavía no hay ninguna causa judicial abierta conocida.