El Gobierno catalán ha mostrado sobre todos dos puntos de desacuerdo con el de Pedro Sánchez. El primero de ellos es sobre el derecho de autodeterminación. Aunque el presidente del Gobierno se ha mostrado inflexible a la hora de negar la posibilidad de un referéndum, ya que no reconoce el derecho de autodeterminación como propio en Cataluña, Quim Torra sí que ha insistido en que "cualquier solución pasa por el derecho de autodeterminación y el referéndum".
El otro punto de desacuerdo, ha asegurado Torra, ha sido el de los "presos políticos", punto donde Torra está convencido de que sí que hay presos políticos mientras que Sánchez no coincide en este análisis.
"Tenemos dos proyectos políticos muy alejados pero he visto un presidente Sánchez que me ha escuchado y que ha tomado notas, y eso me ha gustado. Hemos establecido una metodología de trabajo y también la relación personal de mantener este diálogo franco y sincero".
Tras precisar que el que debería haber acudido a la reunión es Carles Puigdemont por haber ganado las elecciones, el jefe del Ejecutivo catalán ha insistido que cualquier solución para el conflicto, que ha calificado de político, pasa por ejercer ese derecho. Ha añadido que el 80 por ciento de la población catalana reclama un referéndum en este sentido. Torra ha precisado que valora especialmente la "relación bilateral" entre el Gobierno español y catalán y se ha lamentado de la diferente situación en que se encuentran los políticos independentistas presos en España, a los que ha llamado presos políticos y los huidos que hay en Europa, a los se ha referido como "exiliados".