La trama de compra de votos en Melilla se aprovechaba de la necesidad de familias vulnerables para conseguir rédito electoral. Así se desprende de varias conversaciones intervenidas por la Policía en las que el expresidente de Melilla, Mustafá Aberchán, y una de sus colaboradoras acuerdan la financiación de alimentos de primera necesidad para varias familias a cambio de votos.
Según se describe a lo largo de varios informes del sumario del caso, al que ha tenido Vozpópuli, el dirigente de Coalición por Melilla (CPM) sería el líder de una "organización criminal" que lleva extendiendo sus tentáculos de influencia desde el año 2008 en la ciudad autónoma. Gracias a la adjudicación de cientos de contratos menores a otros integrantes de la organización o personajes cercanos a la misma, esta presunta red criminal ha conseguido "una notable capacidad de influencia sobre la población, especialmente en barrios de la periferia de Melilla".
El modus operandi era brindar a personas de los estratos más bajos la opción de acceder a productos de primera necesidad a cambio de su voto. En algunos casos, se les ofrecía pagos que rondaría entre los 50 y los 200 euros. Así desprende de varias conversaciones seleccionadas por la UDYCO en las que Nadia A.M., una de las investigadas y beneficiaria de varios contratos menores por parte del Gobierno de Melilla, pide al líder de CPM autorización para "comprar 50 familias".
Dicho comentario viene precedido, anteriormente, por el envío de dos imágenes de dos facturas hechas a mano con el presupuesto para la compra de alimentos. En ambas fotografías puede observarse lo que a priori parece una lista de la compra donde el presupuesto asciende a más de 18.000 euros. Macarrones, café, leche, aceite, harina... Son algunos de los alimentos que la presunta organización criminal facilitaba a las familias más desfavorecidas de barrios de la periferia a cambio de votos.
Una vez que Mustafá Aberchán recibe el presupuesto destinado para la compra de alimentos responde mediante un audio, "autorizando la compra del voto por correo de 200 familias", según el informe elaborado por la Policía Nacional. Los investigadores califican de "muy reveladora" la expresión utilizada por la colaboradora Aberchán y señalan que la trama compraba el voto a toda una familia para "optimizar recursos".
Los mensajes, fechados un mes antes de la celebración de las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023, desvelan más detalles del modo de operar de la investigada. "Necesito bolsas de comida y dinero para lo que tú sabes", a lo que el líder de CPM responde: "Si está necesitado ayudamos, otra cosa es lo que haga el necesitado". Varios de estos mensajes ponen sobre aviso a la Policía, que vincula a varios dirigentes del partido pro-marroquí con la presunta compra de votos proporcionando comida a los más necesitados.
Contratos menores para los colaboradores de la trama de Melilla
El trabajo de captación de votos realizado por Nadia A.M., según queda recogido en varios mensajes vía WhatsApp, no se trataba de una labor altruista. En conversaciones anteriores, el expresidente melillense se asegura de la colaboración de su interlocutora prometiéndole que podrá contar con un contrato por parte de una de las Consejerías amigas del partido. Eso sí, el trato sería hacer un trabajo "muy sensible", que los investigadores identifican como la compra del voto por correo a cambio de alimentos.
Según señalan los agentes en su informe, queda constatado que esta colaboradora recibió lo acordado a través de varios contratos adjudicados a su hijo -al que usó de "testaferro"- por un valor de 65.198 euros. En resumen, la investigada "ha prestado actividades laborales para CPM y ha sido compensada con contratación pública de la CAM, así como ha recibido pagos tanto de Mustafa Aberchán, como de CPM", recoge el sumario.
Compra de "borregos" para el Ramadán
Entre las actividades para consolidar la compra de votos por correo entre las familias más humildes, los investigadores subrayan la compra, coordinada por el expresidente de Melilla, de miles de "borregos" que "habría servido para entregar a eventuales votantes de CPM, a cambio de su voto". Esta operación se llevó a cabo por un importe total de 90.000 euros para la festividad del cordero, justo después de la finalización del Ramadán.
Multitud de operaciones para financiar la existencia de una presunta red criminal que, gracias a los fondos de partidas públicas consiguió apuntalar su influencia durante décadas en la ciudad autónoma. Según la investigación policial, el Ejecutivo melillense habría adjudicado un total de 291 contratos menores, "mediante la perpetración continuada y sistemática de supuestos delitos de fraude en la contratación". El objetivo de dichas operaciones, valoradas en más de seis millones de euros, y la principal meta de la presunta red criminal sería la "obtención de poder político".
Con este fin, se hizo un uso ilícito de los recursos públicos para conseguir beneficios económicos y dar un impulso electoral a CPM, así como suministrar rendimiento económico a los conseguidores de estos votos fraudulentos. Gracias a la confabulación entre el órgano de contratación -en este caso la Administración- y adjudicatarios se obtuvieron millones de euros, repartidos en contratos menores, como contrapartida para que los beneficiarios de dichos contratos financiasen la compra de votos. Un entramado que necesitaba lograr buenos resultados electores para continuar formando parte del Gobierno de Melilla y, así, acceder a las partidas públicas.
gelito1948@hotmail.com
Panda de corruptos estos "suciocomunistas" y encima extranjeros.