Salvo cambio mayúsculo, Navarra Suma tiene las horas contadas. La coalición electoral que conformaron UPN, PP y Cs para concurrir a las elecciones autonómicas y municipales de 2019 está a punto de desaparecer. Son sus propios miembros quienes la están desinflando en las últimas horas. Un movimiento que se produce a nueve meses de los próximos comicios autonómicos.

Nunca ha sido un secreto que la coalición entre UPN, PP y Ciudadanos emanaba de un acuerdo frágil, debido a las diferencias entre sus socios. Diferencias que unos y otros superaron por la causa común de hacer frente al nacionalismo vasco. Se sabía, de hecho, que la repetición de esta alianza sería complicada por diversos condicionantes, pero no se esperaba que las cosas explotasen justo ahora.

Los problemas se desataron el pasado lunes. En una entrevista a ABC, el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, reivindicaba las siglas de su formación, llegaba a decir que "lo único que se plantean" es concurrir con su nombre a las elecciones autonómicas y no descartaba un acuerdo pero siempre y cuando orbite en torno a la marca PP. No era poca cosa teniendo en cuenta que se trata de la mano derecha del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Seguidamente el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, José Javier Esparza, acusaba a los populares de "dar por finiquitada" la alianza. Esparza iba más allá al responsabilizar al PP porque "de forma unilateral y a través de los medios, rompe el único proyecto que había sido capaz de unir al centro derecha en toda España". Obvios tambores de ruptura.

Enfado de UPN

El enfado del líder del partido regionalista era evidente. Porque las declaraciones del dirigente de Génova causaron un enorme malestar entre los miembros de UPN. "El centro derecha en Navarra se articula en torno a UPN que es el principal partido de Navarra, y no en torno al PP que tiene mucho menos peso que UPN en la Comunidad foral; esto es de primero de Primaria de política en Navarra", exponía.

"Esto es como si se me ocurriera decir que en España la unión del centro derecha se tendría que hacer en torno a UPN", remachaba. Y rememoraba que "UPN fue muy generoso con el PP en el año 2019, cuando renunciamos a nuestra sigla y acogimos en ese momento a un PP en horas bajas porque pensábamos que era lo mejor para Navarra".

"Después del verano"

Así las cosas, un entendimiento entre UPN y PP parece ahora mismo bastante lejano. Desde Ciudadanos, en cambio, apuestan por mantener el pacto a tres que en 2019 sirvió para ganar las elecciones autonómicas en Navarra, así como para recuperar importantes ayuntamientos, como el de la propia Pamplona. No puede olvidarse que Navarra Suma surgió por un pacto entre UPN y Ciudadanos, al que después se sumó el PP navarro.

Tanto en UPN como en Ciudadanos consideran que el PP nacional hace este movimiento gracias a las buenas perspectivas que señalan las encuestas para los populares. Los regionalistas anuncian que tomarán una decisión definitiva "después del verano"; es decir, en las próximas semanas, que se antojan decisivas para el futuro del centro derecha navarro. Mientras, los naranjas apremian al resto de socios a repetir la coalición, teniendo en cuenta que no repetirla conllevaría su casi segura desaparición en la Comunidad Foral.

La plataforma de Sayas y Adanero...

Entre las no pocas cuestiones que dividen a los socios de Navarra Suma está lo que ocurrió unos meses atrás durante la votación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. Que los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas, ambos veteranos de UPN, rompieran la disciplina de voto para situarse en la misma línea que el PP no sólo desató una importante crisis interna en los regionalistas, sino que también generó desconfianza entre los socios de Navarra Suma.

El pasado junio Sayas y Adanero presentaron en Pamplona su plataforma ciudadana, creada según ellos para canalizar el apoyo recibido tras su suspensión como militantes de UPN. Cuentan en sus filas con más de mil personas, entre ellos ex cargos institucionales del partido regionalista. El grupo, por ahora llamado Plataforma Navarra, todavía no es un partido político.

¿Qué impacto puede tener esta plataforma en el complejo panorama del centro derecha en Navarra? Una hipotética alianza con UPN es sencillamente imposible pero, por el contrario, un acercamiento al PP parece más factible. Un acuerdo a tres tampoco parece probable ni mucho menos. ¿Y qué pasará con Vox, que también intenta coger impulso en la comunidad? Incógnitas que se resolverán en pocos meses.

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