El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, va con pies de plomo en su investigación de la trama de corrupción presuntamente liderada por el comisario jubilado José Manuel Villarejo, en prisión provisional sin fianza desde noviembre del año pasado.
Y una buena prueba de ello es que el instructor ha acordado 'congelar' su decisión del 10 de agosto de levantar el secreto de sumario en la causa principal y en dos piezas separadas, hasta que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, tribunal ante el que la Fiscalía Anticorrupción interpuso un recurso contra la decisión del juez, confirme su resolución.
En el mismo sentido, el propio juez ya había reclamado a la Policía Judicial, en un auto de 16 de enero de 2018, que le informara del eventual hallazgo en los dispositivos de Villarejo de contenidos que pudieran comprometer la seguridad del Estado.
Fuentes de la Audiencia Nacional aseguran a Vozpópuli que el juez De Egea no quiere levantar el secreto de sumario, y por tanto poner en manos de las partes todas las pruebas recabadas contra Villarejo, y que la Sala de lo Penal no confirme la decisión del juez, y mantenga el secreto de sumario.
Carlos Salamanca
El ministerio público recurrió el 14 de agosto la decisión del juez De Egea de levantar el secreto de sumario de la pieza principal, sobre el comisario Carlos Salamanca, y las separadas de 'Land' sobre presuntas irregularidades de la familia Cereceda, que edificó la urbanización de los famosos denominada 'La Finca'; y la pieza 'Pintor', en la que se investiga un presunto chantaje de Villarejo y los empresarios Muñoz a un exjuez de Marbella Francisco Javier de Urquía.
En su recurso, el ministerio público califica a los integrantes del colectivo liderado por Villarejo como "mafia policial", al mismo tiempo que considera que algunos de los documentos requisados al comisario jubilado podrían comprometer a la seguridad del Estado.
No hubo chantaje
Precisamente, el exmagistrado Urquía, quién presuntamente fue objeto de una extorsión por parte de la trama, ha asegurado en su declaración como testigo celebrada este miércoles en la Audiencia Nacional que no se sintió chantajeado por el excomisario José Manuel Villarejo y por el empresario Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, según aseguran fuentes de la causa a Vozpópuli.
Esta versión de los hechos podría desmontar la acusación de la Fiscalía, que considera que Villarejo ofreció la posibilidad de presuntamente chantajear al abogado del empresario Fernando Muñoz, cuñado de Ana Rosa Quinta, el exjuez Francisco Javier de Urquía, con un vídeo de contenido sexual al que se había aludido en un procedimiento anterior. Urquía fue inhabilitado y condenado a dos años de cárcel por cohecho.
La información conocida hasta el momento sobre esta pieza separada del 'caso Tándem', denominada 'Pintor', consideraba que el empresario Fernando Muñoz y su hermano Juan Muñoz habrían recurrido a los servicios del entonces comisario del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) José Manuel Villarejo para tratar de cobrar una deuda.
Fuentes del caso apuntan a que además de la declaración como testigo del exmagistrado Urquía también han sido llamados a testificar este miércoles, aunque como imputados, dos policías que presuntamente habrían ayudado a la trama a obtener información policial, y por tanto confidencial, del deudor de los empresarios Muñoz.
Al final sólo ha declarado uno de ellos, destinado en la Comisaría General de Información de la Policía, al que se le acusa de suministrar información al exjefe policial Antonio Bonilla Martínez, que presuntamente realizaba trabajos para Villarejo.