"La brutal agresión al final resultó ser un burda patraña alimentada por el Gobierno y sus lacayos mediáticos para señalar a Vox". El presidente de Vox, Santiago Abascal, se pronunciaba así este jueves después que el joven de 20 años que denunció el pasado domingo que ocho encapuchados le asaltaron en el portal de su casa causándole graves heridas se derrumbase ante la Policía y terminase confesando que dichas lesiones fueron consentidas. "Llevan meses cocinando la ilegalización", ha apuntado el dirigente político a través de su cuenta oficial en Twitter.
El denunciante de la falsa agresión admitió ante los agentes que no hubo tales encapuchados y que las lesiones que certificaron los médicos fueron obra de dos individuos, que los hechos se produjeron en casa de uno de éstos y que fueron realizadas con su consentimiento.
A pesar de la falsedad de la denuncia, el Gobierno continúa con los preparativos de la reunión de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio que Sánchez convocó el lunes de urgencia para este viernes, a raíz de conocerse la supuesta agresión homófoba.
Marlaska señaló a Vox
Antes de que saliese a la luz el cambio de versión del denunciante, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, alertó contra la existencia de un "caldo de cultivo preocupante" que estaría calando en parte de la sociedad y al que responsabiliza del "aumento de las agresiones homófobas" y de su carácter "mucho más violento".
En este sentido, el titular de Interior aseguró que "hay discursos que están en el límite de lo que es procedente y oportuno" y señaló a Vox porque, según el ministro, "juega en ese límite". Vox ha solicitado este jueves su reprobación y cese en el Congreso de los Diputados.
"Llevan meses cocinando la ilegalización; por eso nos sitúan en el foco de todos sus montajes, desde balas inexistentes a agresiones de diseño. Pero lo peor es que estas manipulaciones esconden la anómala escalada de agresiones a personas por su condición sexual, o a mujeres, y la inseguridad en general, porque cuando los agresores no sirven para estigmatizarnos, se silencian los casos y se abandona a las víctimas", ha acusado el dirigente de Vox.
Llevan meses cocinando la ilegalización; por eso nos sitúan en el foco de todos sus montajes, desde balas inexistentes a agresiones de diseño
"A cualquier persona decente le repugnan las manipulaciones y hostigamientos del Gobierno de Sánchez. Pero lo más grave es que todo el aparato subvencionado (mediático, político y cultural) haga seguidismo de un gobierno instalado en la ilegalidad y el delito de odio permanente", ha añadido.
Lo que padecemos los españoles -considera- es un grave problema de inseguridad, alimentado por el efecto llamada; y otro problema de libertad, con feroces ataques a quien disiente o lo denuncia.
Abascal, contra "periodistas lacayos"
"Quienes se alegran de lo que hacen contra Vox verán pronto como también lo utilizan contra ellos. Que nadie tenga duda de que Vox se defenderá, y defenderá a sus militantes y votantes, de las difamaciones y la campaña de odio impulsadas por un presidente y unos ministros que quieren ocultar su pacto de hierro con totalitarios, separatistas y terroristas", ha adelantado.
Abascal ha finalizado su mensaje pidiendo que "nadie dude que los políticos, periodistas lacayos y 'espontáneos' de las redes sociales que nos difaman y crean el caldo de cultivo para que se diga que hay que matarnos tendrán que responder en los tribunales por sus delitos". "Ni nos van a callar ni nos van a asustar", ha concluido.
En la misma línea se pronunció este jueves la secretaria general del partido, Macarena Olona, que reprochó a Marlaska que sostuviera que "esta denuncia era real y que Vox era el causante de todas las agresiones que se estaban padeciendo por parte de personas homosexuales".
"No me cabe la menor duda que lo que está haciendo el Gobierno de coalición utilizando todos sus satélites, especialmente los mediáticos, es buscar una excusa para vincular a Vox con los delitos de odio. Es el paso previo para impulsar nuestra ilegalización", zanjó.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su "solidaridad, cariño y empatía" al colectivo LGTBI tras la "denuncia falsa" en Madrid, un hecho que ha asegurado conocer desde la tarde del miércoles. El dirigente socialista ha avisado de que este hecho "no puede impedir ver la realidad que sufren" estas personas "por ser como son". Él mismo será quien presida por primera vez la comisión de seguimiento.