Vox se ha querellado contra los autores de una pintada realizada en Castellón en la que Santiago Abascal aparecía pintado con un tiro en la cabeza. En un comunicado, el partido ha explicado que los responsables tienen que ser condenados por "sendos delitos de amenazas y un delito de odio". La Asociación querellada ha reconocido en diversos medios de comunicación su autoría.
En concreto solicitan esto debido a que "al dirigirse contra el dirigente de un partido político en su calidad de tal, se realizan con el ánimo manifiestamente deliberado de causar el terror tanto a él personalmente como a sus integrantes y simpatizantes".
En la nota de prensa, la formación liderada por Abascal expresa que "perseguirá este tipo de acciones porque lo que crean es un determinado caldo de cultivo, una atmósfera o ambiente social proclive a acciones violentas, antesala del delito mismo contra personas que comparten las ideas de Vox".
"Discurso del odio"
Además, indican que esta pintada no está encuadrada en la libertad de expresión, "sino que constituye un discurso del odio, esto es, a aquél desarrollado en términos que supongan una incitación directa a la violencia contra los ciudadanos en general o contra determinadas razas o creencias en particular, rechazado por todos los ordenamientos jurídicos".