"Uno no puede exigir que haya una despolitización del CGPJ y sin embargo participar de una impúdica, activa y pública politización del Tribunal Constitucional". Con estas palabras justificó Cayetana Álvarez de Toledo, en una entrevista a El Mundo, su voto en blanco en el pleno del Congreso para la renovación del TC. Sus palabras no han pasado desapercibidas en el PP, donde recuerdan que hace nueve años no pensaba igual.
Según destacan al PP distintas fuentes populares, Cayetana Álvarez de Toledo era diputada nacional en 2012 cuando se votó en la Cámara Baja la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y la Junta Electoral Central tras un pacto entre el Gobierno presidido por Mariano Rajoy y el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Así, tras ese pacto, ambos partidos impulsaron a candidatos con un pasado marcadamente político. En el caso del PP, destacaron los nombres de Andrés Ollero, diputado durante 17 años, para el Tribunal Constitucional; y del ex diputado Ramón Álvarez de Miranda y la ex ministra de Justicia con Aznar Margarita Mariscal para el Tribunal de Cuentas. Esta última, de hecho, no fue propuesta por el PP para renovar en el cargo hace apenas unas semanas, a pesar de estar al frente de la causa contra los ex altos cargos del procés, precisamente por su pasado político.
Pues bien. Las fuentes consultadas por Vozpópuli recuerdan que hace nueve años, y a pesar de que entonces había más "jueces políticos" como candidatos, "Cayetana Álvarez de Toledo les apoyó sin fisuras", a diferencia de lo que ha hecho ahora.
"Quiere publicidad para su libro"
En las filas populares se interpreta este cambio de criterio de la exportavoz del PP en el Congreso como una nueva estrategia de presión a la actual dirección, con la que está enfrentada desde que fue cesada de su anterior cargo al frente del Grupo Parlamentario.
Otras fuentes apuntan, además, que el objetivo de Álvarez de Toledo es volver a salir en los medios ante la publicación de su nuevo libro, Políticamente indeseable: "Lo que quiere es publicidad para su libro, y nosotros no vamos a contribuir a ello".
Desde Génova, en todo caso, pretenden rebajar la tensión e, incluso, no confirman ningún tipo de sanción contra Álvarez de Toledo por haberse saltado la disciplina de voto. En ese sentido, afirman que la decisión corresponde a la dirección del Grupo Popular en el Congreso.
Críticas a sus "ausencias"
La exportavoz, de hecho, lleva semanas siendo tema de conversación entre sus compañeros de bancada, que han vuelto a verla con "algo más de asiduidad" en la Cámara Alta desde que el partido diera orden a sus diputados de garantizar una presencialidad al 100% como se aplica en el Senado desde el reinicio del curso político en septiembre.
Cayetana solo acudía a las reuniones de la Comisión de Hacienda... y porque es vicepresidenta
Antes de esa instrucción, afirman las fuentes consultadas, "Cayetana solo acudía a las reuniones de la Comisión de Hacienda... y porque es vicepresidenta". Una actitud que molestaba a algunos diputados del PP.
Los parlamentarios más próximos a Álvarez de Toledo explican a Vozpópuli que la exportavoz no acudía a los plenos porque no era llamada por la dirección del Grupo: "Antes de la consigna del 100% de presencialidad, había cupos para ir a los plenos, y eran ellos los que elegían a los diputados que debían acudir. En ningún momento se pusieron en contacto con Cayetana para que fuera".