Mariano Rajoy reunió esta mañana al Comité Permanente del PP para analizar la grave situación política que atraviesa España y al término de la misma ha comparecido el coordinador general, Fernando Rodríguez Maíllo, para hacer una advertencia solemne: “No tome decisiones en caliente que no van a ninguna parte y que no tienen vuelta atrás”.
Durante toda la rueda de prensa de Martínez Maíllo ha sobrevolado la más que probable Declaración Unilateral de Independencia (DUI) por parte de la Generalitat y él ha pedido que “no nos hagamos trampas”. “De lo que no va a hablar nunca el Gobierno y el PP es de la unidad de España y sobre la ruptura de la soberanía nacional”, insistió varias veces.
Porque, según Maíllo, no se puede ser “equidistante” entre un Gobierno que “ayer defendió la democracia, la Constitución” y el “pucherazo” de Puigdemont y los independentistas. “Aquí hay una gran operación de marketing”, “falsa y manipuladora” para convertir a los secesionistas en “víctimas”.
Maíllo no ha querido hablar sobre la posibilidad de que todo el Gobierno catalán acabe en la cárcel por rebelión para no “adelantar acontecimientos” porque nadie sabe qué va a pasar, pero si cree que lo que vimos ayer “certifica la deslegitimación” de Puigdemont, Oriol Junqueras y compañía para representar a todo el pueblo de Cataluña.
Han asumido, advirtió, “el liderazgo de una parte, la independentista, la que más grita”, pero la mayoría de los catalanes están por la convivencia en paz dentro de España. El número tres de los populares dijo que lo que tiene que aclarar el Gobierno catalán es si “está dispuesto a volver a la Constitución y al Estatuto de autonomía”.
Ahí y solo ahí será posible el diálogo, y, por supuesto, añadió, España no aceptará ninguna mediación internacional. El coordinador general del PP lamento los heridos y les deseó una pronta recuperación; “también a los 33 policías y guardias civiles heridos de los que no se habla”.
