"Nosotros nos estamos moviendo, y es el Gobierno el que tiene que decidir". Así afronta el PP los días decisivos para desbloquear la renovación del CGPJ antes del 5 de octubre, fecha límite marcada por Carlos Lesmes antes de dimitir al frente del Consejo. Desde la ejecutiva de Feijóo ven con buenos ojos la reunión a tres con el Gobierno propuesta por el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders en su visita a España... y dejan la pelota en el tejado de Moncloa.
Así lo confirman a Vozpópuli cargos del PP bien situados en Génova, que reivindican la "disposición" del PP a "sentarse, a la vez, con el comisario y con el Gobierno". Por tanto, afirman, "es Sánchez el que debe decidir si acepta esa propuesta de Reynders o no".
Tome el Ejecutivo la decisión que tome, el vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons se reunirá el jueves con el titular de Justicia europeo. Y exista o no un tercer asiento en esa cumbre, "nosotros vamos a defender nuestra posición y nuestras condiciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial".
El "criterio de idoneidad"
En este sentido, los dirigentes del PP consultados explican que "nosotros ya nos hemos movido y hemos cedido", con una última propuesta que no ha sido respondida aún por el Gobierno. Los de Feijóo están dispuestos a negociar la reforma legal para cambiar el método de designación de los vocales del CGPJ una vez cerrada la renovación del Consejo y no en paralelo como hasta ahora, aunque ponen condiciones en los perfiles de los nuevos integrantes.
Así, el Partido Popular exige que los nuevos vocales cumplan con el "criterio de idoneidad y suficiencia profesional para el ejercicio de la función jurisdiccional" que establece la actual ley del Poder Judicial. Una condición que, a juicio de los populares, no cumplen los nombres propuestos por el PSOE hasta la fecha.
Desde el PP admiten que la propuesta de incluir en el nuevo Consejo al juez José Ricardo de Prada fue, en su día, un escollo para el acuerdo: "Más allá de nombres, nosotros siempre miramos perfiles, y no queremos a magistrados dispuestos, por ejemplo, a trocear el CGPJ en comunidades autónomas o que permitan la creación de un CGPJ catalán".
Sánchez y la Comisión
La posición del PP, en todo caso, es conocida tanto por el Gobierno como por el comisario de Justicia Didier Reynders, al que también se le remitió un escrito como el de Moncloa.
Los populares, por tanto, no tienen problema alguno a la hora de volver a fijar su postura en una reunión a tres el próximo jueves, pero ponen en duda la comparecencia del Ejecutivo en una cumbre con ese formato: "Ellos quieren montar un argumento a su favor pero saben que tienen difícil justificar un nuevo bloqueo a la renovación con la rebaja de nuestras pretensiones".
Es difícil vender al mismo tiempo que Pedro Sánchez es íntimo de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen y, a la vez, que el comisario de Justicia llega a acuerdos secretos con nosotros
Desde Génova, en todo caso, empiezan a detectar que el Gobierno "quiere vender ahora un conchaveo entre Reynders y Pons", simplemente por el hecho de que ambos se vieran personalmente hace dos semana.
En el PP sorprende esta nueva estrategia, ya que "es difícil vender al mismo tiempo que Pedro Sánchez es íntimo de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen y, a la vez, que el comisario de Justicia llega a acuerdos secretos con nosotros".
