El jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, y su vicepresidente, Juan Cofiño, permanecerán en confinamiento domiciliario durante diez días al ser contactos estrechos de un caso positivo por coronavirus, el de la la secretaria de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE) y diputada autonómica Gimena Llamedo.
Según ha informado el Gobierno, en el caso de Barbón, que reside en su domicilio en el municipio de Laviana, el periodo de cuarentena lo cumplirá en la sede de la Presidencia del Principado, donde ya pasó el confinamiento de la pasada primavera.
Barbón y Cofiño han tenido conocimiento de esta circunstancia este miércoles tras incorporarse al trabajo y han decido suspender su participación en actos públicos para evitar el riesgo de propagar los contagios, incluida las reuniones que el presidente tenía previsto mantener con los grupos parlamentarios de PP y Ciudadanos para abordar la negociación presupuestaria.
El protocolo fijado por la Consejería de Sanidad establece que en estos casos se guarde una cuarentena de diez días desde la fecha en la que se produjo el último contacto estrecho y que, al final de ese periodo, se realice al afectado una prueba PCR a no ser que manifiesten síntomas dado que en ese caso se lleva a cabo de forma inmediata.
Esta situación se produce coincidiendo con la primera jornada de cierre de todas las actividades no esenciales en Asturias y del adelanto del toque de queda a las 22:00 horas.
Además, y ante la negativa evolución de la pandemia en el Principado en esta segunda ola que ha elevado notablemente la presión asistencial sobre los hospitales, Barbón había solicitado al Gobierno central aplicar un confinamiento domiciliario en Asturias al que, por el momento, no ha dado el visto bueno el Ministerio de Sanidad.