El presidente de CDC, Jacint Borràs, ha considerado este jueves que la operación de la Guardia Civil contra su partido por presunta financiación irregular es una estrategia política "programada" para desprestigiar a la formación, y que busca influir contra las movilizaciones previstas para el lunes 6 de febrero en defensa del expresidente Artur Mas, que será juzgado por la consulta del 9N.
En declaraciones a los periodistas desde el exterior de la sede del PDeCAT, ha explicado que incluso le extraña que no hayan "esperado hasta el lunes" para hacer esta operación y así coincidir con las movilizaciones previstas para defender al expresidente catalán en su primer día de juicio.
"Todo esto es una operación programada y, cada vez que haya un acontecimiento que pueda perjudicarles, irán sacando cosas de estas", ha criticado, interpretando que al Estado le perjudican las movilizaciones del lunes y por eso se ha hecho esta operación policial este jueves.
En relación al PP, ha lamentado: "Estamos en manos de un partido que no ha sacado más suciedad porque no debe de saber", y ha deseado que esta operación sea una estímulo para que los catalanes vayan a apoyar a Mas antes de su juicio el lunes, en el que también se juzgará a las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega.
Admite que esta operación "perjudica" a su partido, pero asegura haber pasado por la sede del PDeCAT este jueves y haber visto que todos estaban tranquilos.
Borràs fue uno de los fundadores de CDC y, cuando el partido decidió transformarse en el PDeCAT, se le encomendó la función de presidir CDC hasta que finalmente se pueda desmantelar por completo la estructura de este partido.