La sequía sigue siendo uno de los principales problemas del país. Diferentes lugares de España llevan sin ver la lluvia más de 100 días. El campo está sufriendo gravemente sus consecuencias porque miles de cultivos se están dañando debido a la falta de lluvia. Además, para la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) la situación "es muy preocupante" en toda la Península. Un informe explica que entre el 75% y el 80% de la superficie de España está en riesgo de convertirse en desierto a lo largo de este siglo.
Sin embargo, el problema no se encuentra solo en el campo, sino que se ha trasladado a otros aspectos. En muchos lugares se están produciendo restricciones en el consumo de agua. Una situación que podría empeorar de cara al verano. Esto puede conllevar a que el consumo de agua embotellada se incremente, pero el principal problema de esto es que su precio también está sufriendo la inflación.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del agua mineral ha subido un 7% en lo que llevamos de año. Los datos de hace un año dejan ver que la subida se amplía hasta el 13,3%. Esto quiere decir, tal y como cuenta El Español, que todos los consumidores y negocios de las regiones más afectadas por la sequía tendrán que pagar mucho más que en 2022 por el agua embotellada.
Además, los datos de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada (Aneabe) reflejan que el sector del agua embotellada terminó el 2022 con un volumen de 6.300 millones de litros, es decir, un incremento del 5% con respecto a 2021.
Cataluña, una de las zonas más afectadas
Ante la situación de la falta de agua, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, explicó que "las cuencas del Guadalquivir, del Guadiana y las interiores de Cataluña son las más afectadas" y las que generan "más preocupación". Los embalses de agua de Cataluña están a día de hoy al 25% de su capacidad total, según los datos de la Agencia Catalana del Agua. Por otro lado, en Andalucía el agua embalsada se sitúa en torno al 28%, tal y como recoge la información del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, uno de los efectos de la sequía en Cataluña es que la semana pasada la Agencia Catalana del Agua tuvo que extender a 217 municipios más la situación de excepcionalidad. De esta manera, las poblaciones afectadas por la sequía en esta comunidad son ya 495. Esto quiere decir que son ya más de la mitad de todas las que existen en la región.
Esta situación implica que las poblaciones que se encuentran en excepcionalidad no pueden usar agua para regar sus jardines o para lavar el coche. De hecho, el consumo de agua se limita hasta los 230 litros por día/habitante. Esta medida también afecta a las actividades comerciales y económicas. A pesar de que la cifra puede parecer excesiva, los datos del INE señalan que el consumo medio de agua en uno hogar en 2020 fue de 133 litros por día y habitante. Por ejemplo, se estima que en una ducha se pueden llegar a gasta 50 litros durante cinco minutos.
Ante la sequía estas medidas de restricción también han llegado a otras zonas del país. Por ejemplo, en Granada hasta 23 municipios han prohibido lavar coches o rellenar las piscinas. Hay que recordar que el año pasado otros municipios situados en Zamora, Galicia o León, también tuvieron que aplicar ciertas restricciones en el consumo de agua de todos sus ciudadanos.