Los especialistas en Medicina Preventiva y Salud Pública son salvavidas silenciosos. No están en quirófano, ni en las UCI, ni en Urgencias. No hay aplausos para su trabajo, pero de ellos depende la vida de millones de personas. Son ese protector en la sombra que pretende evitar la tragedia antes de que se consume. Con la llegada de la covid salieron de las sombras, empezaron a copar las televisiones y el nombre de estos especialistas empezó a ser más común.
Ahora que la pandemia empieza a remitir gracias a las vacunas y se empieza a respirar un aire parecido al que había antes de marzo de 2020, la Medicina Preventiva y la Salud Pública corren el riesgo de volver a la invisibilidad, pero su trabajo es clave con, o sin covid.
Sobre las futuras amenazas para el bienestar de todos ha hablado a Vozpópuli Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva , Salud Pública e Higiene (Sempsph), que organiza estos días su Congreso Nacional en Santander y que aborda el presente y el futuro de la especialidad.
"Los preventivistas venimos diciendo desde hace mucho tiempo que ya nos estamos enfrentando a una pandemia, que vivimos como endemia porque no se visibiliza, las infecciones provocadas por bacterias y organismos multirresistentes que están asolando los hospitales. Puede parecer una barbaridad utilizar este verbo pero hay un 7%-10% más de prevalencia de infecciones de este tipo, que no se pueden tratar con antibióticos y encima atacan a personas hospitalizadas y, por tanto, con otras patologías. Es un enemigo más letal que la covid", asevera.
De hecho, ahora mismo, estas bacterias resistentes matan a 30 veces más personas que los accidentes de coche. Ortí avisa de que no "somos conscientes de la letalidad, ni del coste que supone el uso de antibióticos y estancias hospitalarias por estos pacientes". Esta situación, "multiplicada por todos los hospitales que lo padecen supone un coste de muchos millones de euros".
España cuenta con un Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) que plantea líneas estratégicas donde se plantea actuar a nivel de veterinaria, ya que muchas de estas bacterias tienen su origen en el atiborramiento de fármacos de los animales en ganaderías, y mediante el fomento de programas de cuidados, prevención y asepsia, entre otras medidas.
"Nosotros nos vemos ahora en la obligación de hacer ver que esa nueva pandemia tiene que ocuparnos y ser una de nuestras prioridades", manifiesta Ortí. El presidente de la Sempsph lamenta que en los últimos años la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública ha sido "desconocida" por la propia población y eso ha llevado a que se invierta menos en prevención.
"En un país donde lo que pide la población tiene más valor que las necesidades percibidas por los profesionales de la salud o el sistema sanitario es de prever que tengamos pocos recursos. Este año han aumentado las plazas MIR y las oposiciones de estos especialistas, pero proponemos que en todas las áreas sanitarias tengamos Servicios de Medicina Preventiva potentes que integren el trabajo en los hospitales y en la comunidad".
El uso de antibióticos en resfriados víricos cuando no procede es una de las causas de la aparición de estos agentes microbianos resistentes. Es como si Superman tuviera que enfrentarse a un malo hasta arriba de kryptonita. "Esto hay que solucionarlo dedicando recursos y contratando profesionales bien formados. Esperemos que el mensaje vaya calando y se considere en todas las comunidades autónomas disponer de estos servicios".
España 2050
"La España de 2050 será más cálida y más árida. Habrá más sequías, más incendios, más olas de calor, más lluvias torrenciales y mayor transmisión de enfermedades por alimentos, agua o animales; cuestiones todas ellas que podrían reducir el bienestar de nuestra ciudadanía". Así vaticina el futuro el informe 'España 2050' elaborado por el Gobierno español.
Ortí considera al respecto que "en ecología debe haber un equilibrio entre especies. Si el ser humano no sabe convivir con otras especies, cuidando el medio ambiente, el clima, cambiando las costumbres alimentarias... a nivel global, puede ocurrir cualquier cosa. No hay que inventar enemigos. Sabemos que ya hay muchas cosas por mejorar".
Covid, ¿fin de la historia?
El presidente de la Sempsph no considera que esté todo dicho en cuanto al coronavirus .Reconoce que se ha reducido el riesgo en gran medida, y la incidencia acumulada se ha desplomado. Sin embargo, "hay dos mechas encendidas; los menores de 12 años no se han vacunado y van a estar reuniéndose en parques y colegios; y las personas mayores o los pacientes crónicos con vulnerabilidad hasta que reciban la tercera dosis. Por cualquiera de las dos mechas el virus puede encenderse y atacar a esas poblaciones".
En definitiva, "todavía debemos ser cautos. De aquí a Navidad tenemos que ser muy precavidos, mantener las medidas que hay y a partir de la primavera del año que viene podemos estar en situación ideal para volver a la normalidad".