En España hay muchos pueblos pintorescos que se caracterizan por diferenciarse de otros rincones del país de alguna manera. Un claro ejemplo lo encontramos al sur de la península, en la provincia de Málaga, donde se ubica el llamativo 'pueblo pitufo' en Júcar. Desde 2011 cuenta con todas sus casas de color azul debido a una estrategia publicitaria para el estreno de la película 'Los Pitufos'. Esto ha causado que desde entonces hayan ido a visitarlo más de 215.000 personas.

¿Qué hace un tanque en un pueblo?

Una estrategia similar sería la que pretendía conseguir el alcalde de Quintanilla Cabe Rojas, una pequeña localidad del municipio de Rojas que cuenta con tan solo 20 habitantes, en Burgos. En septiembre de 2014, Ismael Alonso, alcalde local, pensó en "una propuesta imaginativa, barata y que causa impacto para atraer turismo". Dicha propuesta resultó ser un tanque, para ser más específicos un M-60 Patton, una versión norteamericana del mítico L7 británico.

El tanque fue trasladado desde Cabezón de Pisuerga, Valladolid, después de solicitarlo al Ministerio de Defensa, quien lo cedió gratuitamente. No obstante, si hubo costes en su acomodación. De acuerdo con el alcalde, 400 euros fueron invertidos en acondicionar con zahorra el acceso y la pequeña explanada en la que está expuesto.

Como es lógico, el tanque ha sido desprovisto de las dos ametralladores que equipaba, aunque mantiene los lanzafumígenos. Este desproveimiento de armas no ha sido suficiente para agradar a los vecinos de Quintanilla Cabe Rojas, quienes no apoyan esta atracción turística. Probablemente, que el cañón esté apuntando directamente al pueblo sea la principal razón de la desaprobación vecinal.

El descontento del pueblo se debe también a que el alcalde no consultó esta decisión con los vecinos, según dicen los contrarios al tanque. Aunque Ismael Alonso ha explicado que nueve meses previos a la colocación del M-60 Patton se realizó una votación a mano alzada y en asamblea en donde se aprobó la atracción turística. Alonso agrega que cuentan "con el permiso medioambiental de la Junta de Castilla y León y con todas las autorizaciones necesarias" y comentaba una semana después de su instalación que ya habían ido a visitarlo más de 300 turistas.

Los vecinos de Quintanilla Cabe Rojas, junto con los habitantes de localidades cercanas a Rojas y Llano de Bureba, realizaron recogidas de firmas antes de que llegase el tanque al pueblo. Consiguieron unas cien firmas, aunque resultó inútil porque el carro de combate se colocó igualmente. Tras su instalación planearon otra recogida de firmas pero no han conseguido que el alcalde cambie de opinión.

En su defensa, el alcalde ha dicho que simplemente es una propuesta para atraer a turistas, como cualquiera de las que ha propuesto otros años, y que, además, no es el único pueblo burgales que cuenta con una pieza militar expuesta. En el Torreón de Fernán González, conocido también como Torreón de Doña Urraca, en Cuvarrubias, se encuentra una colección de armas de asedio de la Edad Media expuesta en sus jardines.

Ismael Alonso consideró bajar la altura del cañón para que no apuntara directamente al pueblo. Aún así, los opuestos al tanque opinan que es mejor exponer otro tipo de piezas militares como una trilladora. No apoyan el impacto visual que crea en el pueblo ni el peligro que puede suponer para la colonia de abejarucos que se localiza en áreas próximas.

A día de hoy el tanque sigue siendo la atracción turística de Quintanilla Cabe Rojas. De hecho, actualmente el M-60 Patton cuenta con su propia publicación en Google Maps y sigue siendo visitado por múltiples turistas a lo largo del año.

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