Cataluña ha vivido violentos altercados en las principales vías de Barcelona, además de otras protestas violentas en otros puntos de la región en las últimas horas. Barricadas, quema de neumáticos y otros materiales y disturbios, provocaron al menos 50 detenciones y centenares de heridos. La Ley de Seguridad Nacional, el artículo 155 o, como última herramienta, el artículo 116 o estado de alarma, excepción y sitio, son medidas que podría aplicar el Gobierno en funciones.
De la Ley de Seguridad Nacional y el artículo 155 se ha hablado mucho desde que se celebró el referéndum ilegal de independencia. Sin embargo, este miércoles Vox ha presentado un escrito a la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso para tratar que se inicien de inmediato los trámites necesarios para la aplicación del estado de excepción, recogido en el artículo 116 de la Constitución.
Qué es el artículo 116 de la Constitución española
Este artículo de la Carta Magna, regula los supuestos de estados de alarma, excepción y sitio. Estas situaciones implican la suspensión temporal de derechos fundamentales en el territorio e incluso, si el escenario se vuelve extremo, podría pedirse la entrada del Ejército.
Se habla de tres estados y aquí el orden sí altera el producto. Están jerarquizados por gravedad. Estos se deben declarar cuando existan "circunstancias excepcionales" que hagan imposible el "mantenimiento de la normalidad mediante los poderes ordinarios".
La aplicación de estas medidas deben ser las "estrictamente indispensables" para restablecer la normalidad y se deben interponer de forma proporcional. Estos estados, además, no pueden interferir en el "normal funcionamiento de los poderes constitucionales del Estado".
Cómo se aplica el artículo 116
La propia Constitución recoge que el estado de alarma "será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en un Consejo de Ministros por un plazo máximo de 15 días".
En este caso, al ser la herramienta más drástica a tener en cuenta, se deberá informar al Congreso de los Diputados, "reunido inmediatamente". Sin su autorización, el estado de alarma "no podrá ser prorrogado dicho plazo". Si finalmente se aprueba, el decreto determinará el ámbito territorial en el que se extienden los efectos de la declaración.
Ninguno de estos tres estados "podrá disolver el Congreso", interrumpir los demás poderes constitucionales del Estado ni modificar "el principio de responsabilidad del Gobierno" ni de la Constitución y las leyes
En el caso del estado de excepción, será declarado por el Gobierno también mediante decreto acordado en Consejo de Ministros y con previa autorización del Congreso de los Diputados.
La autorización y proclamación del estado de excepción deberá "determinar expresamente los efectos del mismo, el ámbito territorial a que se extiende y su duración". Esta última, no podrá exceder de 30 días, prorrogables por otro plazo igual si cumple con los mismos requisitos.
El último estado, el de sitio, es el menos probable. Tendrá que ser declarado por "la mayoría absoluta del Congreso", a propuesta exclusiva del Ejecutivo. En este caso también será la Cámara baja la que determinará "su ámbito territorial, duración y condiciones".