Rafael Redondo, socio del comisario jubilado José Manuel Villarejo, ha conseguido el aval que le permite hacer frente a la fianza de 100.000 de euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea para salir de prisión, donde llevaba casi un año por su presunta implicación en la denominada 'operación Tándem'.
Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, Redondo ha presentado una fianza hipotecaria y el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha dado su visto bueno, de modo que esta mañana ha emitido un auto en el que ordena su libertad provisional, que ha sido remitido a la cárcel.
Como medidas cautelares en sustitución de la prisión provisional, Redondo deberá comparecer cada quince días en el juzgado más próximo a su domicilio, tendrá prohibido salir del territorio nacional, se le retirará el pasaporte y estará obligado a fijar domicilio y teléfono.
De Egea impuso la fianza de 100.000 euros a Redondo hace una semana, estimando así el recurso que había presentado la defensa contra el auto de agosto en el que se le fijó una fianza de un millón de euros para salir de la cárcel. Así, el juez rechazó por tanto los recursos de la Fiscalía Anticorrupción y de Podemos --que ejerce la acusación popular en esta causa--, los cuales habían solicitado que se le mantuviera en situación de prisión provisional incondicional.
El pasado 13 de agosto, el instructor volvió a rechazar la puesta en libertad de Villarejo al entender que seguían concurriendo los presupuestos que le habían llevado a prisión preventiva, mientras que a Redondo le dio un plazo de siete días para depositar una fianza de un millón de euros por considerar que lo proporcional en su caso es que la cárcel fuese eludible.
INVESTIGADO POR ORGANIZACIÓN CRIMINAL Y BLANQUEO
El magistrado investiga a este abogado como coautor de los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales desde su puesto de hombre de confianza de Villarejo, es decir, actuar con herramientas dirigidas a ocultar activos que procederían de actividades ilícitas en el extranjero así como mejorar la estructura societaria del Grupo Empresarial CENYT.
Fue en el domicilio de Redondo donde los investigadores hallaron numerosas pruebas de la 'operación Tándem', entre ellas las cintas en las que estaba grabada la conversación entre Villarejo y Corinna Larsen en la que se hablaba del Rey emérito y que dio lugar a la apertura de una pieza separada, que fue archivada finalmente hace una semana.
Tras casi un año en prisión provisional, De Egea valora en su auto de libertad todo este tiempo transcurrido, en el cual se ha podido recabar nueva documentación y avanzar en la investigación, lo cual hace disminuir el riesgo de reiteración delictiva.
"En la actualidad no existe capacidad del investigado para acceder por sí o a través de terceros a las fuentes de prueba existentes en la causa", explica el juez, quien considera que las nuevas calificaciones jurídicas que esgrime el Ministerio Público se deducen de sus actividades anteriores a la detención de Redondo, por lo que rechaza el argumento de la reiteración delictiva.
En cuanto al riesgo de fuga, el magistrado tiene en cuenta el arraigo personal, profesional y patrimonial del investigado, que además tiene bloqueadas sus cuentas bancarias y embargado todo su patrimonio, lo que, en su opinión, desvirtúa esa posibilidad.
A pesar de todo esto, la Fiscalía Anticorrupción tiene presentado un recurso ante la Sala de lo Penal en contra de la libertad condicional de Redondo, de modo que si los magistrados lo atienden podría modificarse la actual situación procesal del investigado.