La juez a cargo del control jurisdiccional del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera (Murcia) ha recomendado, para una eventual reapertura, reducir a 46 el número máximo de plazas para limitar la posibilidad de contagios por coronavirus. La magistrada ha considerado pertinente tomar previsiones para cuando se reanude la actividad en el centro, que actualmente se encuentra clausurado debido a la pandemia. Para ello, ha estimado las sugerencias sanitarias emitidas por Instituciones Penitenciarias y el Ministerio de Sanidad durante el estado de alarma.
En un auto, recogido por Vozpópuli, la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia ha asegurado que "no existe un protocolo de actuación para los CIE en esta materia". En este sentido, ha acordado que "por similitud" ahora "son objeto de obligado cumplimiento" las "recomendaciones en centros penitenciarios en relación al Covid-19" a fecha 27 de marzo, así como la "guía de buenas prácticas en los centros de trabajo frente al Covid-19, emitida por el Gobierno de España el 11 de abril".
En referencia a la guía de buenas prácticas, la magistrada ha hecho hincapié en que se debe "tratar de mantener en todos los lugares de trabajo y respecto de todas las personas una distancia de seguridad de 1-2 metros". En el marco de su explicación, ha precisado las "particularidades" del CIE de Murcia: dos zonas de habitaciones (una de 14 y otra de nueve) de 10 metros cuadrado cada una (con seis metros de mobilidad y cuatro metros ocupados por las literas); dos zonas de salones (uno de 80 metros cuadrados y otro de 60) y dos zonas de patio de esparcimiento de 240 y 200 metros cuadrados respectivamente.
23, el aforo "ideal"
Según ha recordado la juez, en 2018 se recomendó "no superar el límite de 90 internos" en el centro. Ahora, en una "previsible reapertura del CIE ante una eventual acogida de internos", ha asegurado que "el número ideal sería 23, coincidiendo con el número de habitaciones". Sin embargo, ha matizado que puede llegar a ampliarse en caso de necesidad "a un tercio de la capacidad determinada, estableciéndose en 30 internos". Y ha añadido: "En caso de extrema necesidad, se podrían alojar hasta dos internos por habitación, manteniendo así escrupulosamente las medidas de seguridad, llegando en estos casos hasta 46 internos".
La magistrada ha advertido que de superar el aforo máximo sugerido "las condiciones necesarias de seguridad sanitaria quedarían reducidas ostensiblemente". Desde que se decretara el estado de alarma, el Ministerio de Interior y varios jueces han acordado dejar en libertad a cientos de personas ante la imposibilidad de tramitar la devolución a sus países de origen por el cierre de fronteras.
Los centros de internamiento son establecimientos de carácter público no penitenciario donde se ingresa a ciudadanos extranjeros pendientes de la tramitación o ejecución de su expulsión o devolución. La normativa establece que el internamiento de los inmigrantes se mantendrá por un máximo de 60 días; hace ya 41 días que el Ejecutivo acordó el estado de alarma.
Eventual reapertura
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia ha hecho hincapié en que cuando llegue el eventual cese del estado de alarma, seguirán accediendo a territorio español ciudadanos extranjeros en condición irregular y que por ello "se han de considerar determinados aspectos que pudieran afectar a la reapertura del CIE de Murcia".
La magistrada ha redactado sus recomendaciones en un auto fechado a 21 de abril y notificado de su resolución al Ministerio Fiscal, al director del CIE de Sangonera, a la Brigada de Extranjería y Documentación y al Defensor del Pueblo. Desde la organización Convivir Sin Racismo han reclamado el cierre permanente de todos los centros.