Un chatarrero se encargará por orden judicial de destruir todo el material electoral impreso para el referéndum del pasado 1 de octubre y que fue confiscado por la Policía Judicial. Así lo ha ordenado el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga la preparación de la consulta ilegal.
Se trata de Joaquim Borrás, un "recuperador de papel, chatarra y plástico" cuya sede se encuentra en el polígono industrial de la localidad de El Papiol (Barcelona), según desvela el diario El Mundo. A él se le ha entregado el material, como los carteles y papeletas, que fueron encontrados durante el registro de empresas como Artes Gráficas Batlle, en los días anteriores al 1-O.
Mediante un certificado firmado ante la Guardia Civil, el recuperador se compromete la "total destrucción" y el "reciclaje" de los carteles de propaganda electoral. Los secesionistas imprimieron el material en agosto, incluso antes de que fuera convocada la consulta por el Govern.
Las papeletas que se utilizaron en las mesas electorales durante la consulta fueron entregadas a comienzos de septiembre por las empresas gráficas. Estas compañías gozaban de información privilegiada sobre el referéndum. Que el material ya estuviera listo antes de la publicación en el Boletín Oficial catalán pretendía dificultar su incautación por la policía.
La Guardia Civil investiga ahora cómo fueron abonados los trabajos y la investigación apunta a que las empresas y las imprentas que participaron podrían ser cooperadoras en delitos de desobediencia, prevaricación o malversación de caudales públicos.