El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho este lunes que España recibirá en torno a 35.000 demandas de asilo este año, un cálculo que resulta de sumar las dos propuestas de Bruselas para el reparto de refugiados y otras 17.000 solicitudes que prevé que llegarán al país en paralelo.
El ministro ha asegurado que España no prevé de momento aumentar su compromiso de julio de aceptar a 1.300 refugiados del total de 40.000 llegados a Grecia e Italia, y reiteró que sí recibirá a los 15.000 demandantes de la nueva propuesta de 120.000 personas. "Ahora no vamos a cuestionar ya las cifras que están cerradas", dijo el ministro a su llegada al consejo extraordinario de titulares de Interior de la Unión Europea (UE) al ser preguntado por la oferta para acoger a 1.300 refugiados, cifra que se quedaba lejos de las 4.288 personas que le había solicitado la Comisión Europea. "Vamos a formalizar el acuerdo de julio y los 15.000 que nos ha asignado" Bruselas, añadió.
Asimismo, el consejo extraordinario -integrada por los 28 ministros de Interior de la UE- aprobó formalmente su resolución de julio para reubicar en dos años a 40.000 refugiados llegados a Grecia e Italia, pese a que los compromisos ofrecidos hasta ahora por los países solo alcanzan las 32.256 personas y tendrán que ser revisados en diciembre.
El Gobierno espera recibir a otros 17.000 demandantes de asilo, en su mayoría de origen sirio, al margen del reparto acordado por Bruselas
"La posición de España es conocida. Venimos aquí con espíritu constructivo, ya lo ha dicho el presidente del Gobierno, no vamos a discutir sobre cifras y por tanto la propuesta de la Comisión, en cuanto a la reubicación de esos 120.000 refugiados, y según la cual nos correspondería a nosotros 15.000, la vamos a aceptar", aseguró.
El ministro explicó que España, al margen de los dos programas de reparto de refugiados propuestos por la Comisión, espera recibir este año a otros 17.000 demandantes de asilo, en su mayoría de origen sirio, por lo que la cifra total ascendería a 35.000 personas. "Estaríamos hablando para este año en España, a día de hoy, de en torno a 35.000 asilados", sostuvo.
Sin dudas sobre Alemania
El ministro incluye en esa cifra otro compromiso ofrecido por España en julio que se refiere a 1.449 refugiados que se encuentran en centros de acogida de países de fuera de la UE, de un total de 20.000 que propuso la Comisión, es decir, de una propuesta paralela que no alivia la crisis que vive ahora la UE en territorio comunitario. Además el titular español aseguró que ese total de en torno a 35.000 personas llegarían a España este año, si bien las dos propuestas sucesivas de Bruselas para el reparto de 40.000 y 120.000 son para los próximos dos años.
Preguntado acerca de la decisión de Alemania de cerrar su frontera con Austria de forma temporal, el titular español incidió en que los principios sobre los que se basa la Unión Europea son "solidaridad y responsabilidad compartida". "Estoy seguro de que todos vamos a actuar así y no dudo bajo ningún concepto de que un país tan importante como Alemania está actuando así", agregó. "También es importante que vayamos a la raíz del problema", afirmó, por otro lado, el ministro.
Fernández Díaz defendió que la UE articule una política comunitaria en materia de asilo, inmigración y retorno, así como que se dote de recursos económicos para el desarrollo a los países de donde proceden los inmigrantes, "para que no se vean abocados a caer en manos de las mafias".
cortada la frontera con serbia
Una hilera de policías húngaros han bloqueado este lunes el principal punto de paso informal usado por los inmigrantes y refugiados para entrar en Hungría desde Serbia.
Así, decenas de agentes -apoyados por policías a caballo y soldados- han tomado posiciones en la vía del tren empleada por los inmigrantes para cruzar la frontera hacia la Unión Europea, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona. En este sentido, han dirigido a cientos de inmigrantes, incluidas familias con niños pequeños, al paso fronterizo oficial Horgos 2, situado a alrededor de un kilómetro de distancia. Una vez aquí, está permitiendo que crucen desde Serbia en pequeños grupos.
También han notificado el cierre de su espacio aéreo en una franja cercana a la frontera con el país balcánico, que se extiende a 20 kilómetros y hasta los 1.350 metros de altitud. Según ha detallado el organismo encargado de regular el transporte de todo tipo en Hungría, el objetivo es permitir que las fuerzas de seguridad y el personal sanitario lo usen con plena libertad para atender la crisis migratoria. No obstante, no afectará al tráfico internacional de pasajeros porque ya estaba previsto.
La medida se produce horas antes de que entren en vigor nuevas leyes que dan a las autoridades el poder de detener y encarcelar a cualquiera atrapado intentando cruzar la frontera sur desde Serbia de manera ilegal y a detener o expulsar a los solicitantes de asilo.
Más de 190.000 inmigrantes y refugiados han sido registrados entrando en Hungría desde Serbia en lo que va de año, lo que ha puesto al antiguo país comunista en la línea de frente de la peor crisis de refugiados en el continente desde las guerras en la antigua Yugoslavia.
