Los muertos con covid-19 en residencias de ancianos se multiplican por 151 en tan solo cinco semanas. La cifra está lejos de las defunciones que aún se seguían registrando en el primer mes del año, pero roza los niveles de mediados de febrero, cuando aún no se había finalizado por completo el proceso de vacunación en los centros de mayores. Este terminó a principios de marzo, por lo que cerca de seis meses después de poner las últimas inyecciones a los residentes el coronavirus vuelve a cebarse con ellos.
La tendencia al alza que se viene registrando desde el pasado 11 de julio, momento en el que se contabilizó un solo fallecido. Así se desprende de la última actualización de datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Desde entonces, este dato ha ido aumentando progresivamente hasta sobrepasar las 150 muertes en la semana del 9 al 15 de agosto, la última de la que se tienen cifras.
La tendencia al alza que se viene registrando desde el pasado 11 de julio, momento en el que se contó un solo fallecido
Por comunidades autónomas, Cataluña es la que más muertes ha registrado en residencias durante la citada semana con 33. Le sigue Andalucía, con 32 personas fallecidas, y la Comunidad de Madrid con 18. En Castilla y León se han contabilizado 15, en Castilla La-Mancha 12, y 10 en la Región de Murcia. Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las únicas zonas donde no se han anotado más muertes en esta última semana.
Respecto a los contagios registrados, Madrid es la comunidad con peores cifras (261), seguida de Castilla y León (168), Cataluña (138) y Castilla-La Mancha (117).
Cabe destacar que los brotes de coronavirus y las muertes en residencias continúan proliferando después del 15 de agosto, una tendencia que con toda probabilidad se verá reflejada en la próxima actualización del IMSERSO.
Brotes en residencias de Olot, Écija...
Un brote de Covid-19 originado a principios de agosto en una residencia de ancianos de Olot (Girona) ha provocado el fallecimiento de siete usuarios del centro a causa de la enfermedad. Estas muertes aún no están contabilizadas en el sistema.
En total, 15 ancianos y 6 trabajadores dieron positivo en las pruebas realizadas a los usuarios y al personal. El primer caso se habría detectado en un cribado rutinario y correspondería una de las empleadas, lo que provocó que saltaran todas las alarmas.
Las autoridades vascas prevén una prueba PCR semanal entre el personal no vacunado y quincenal para los ya vacunados
La Consejería de Salud y Familias de Andalucía comunicó este lunes el fallecimiento de cuatro personas más en una residencia de Écija con los que las víctimas mortales de este brote surgido a finales de julio se elevan a 12. Hay 37 personas infectadas en el interior del centro, de las que 32 son usuarias. Las cinco restantes son trabajadores. También en Sevilla, en Alcalá de Guadaíra, han fallecido tres mayores en otro centro y 66 han dado positivo en la enfermedad.
Las residencias vascas no escapan al goteo de fallecidos. En este contexto, el Departamento de Salud del Gobierno vasco anunció este martes una actualización del protocolo contra el coronavirus en este tipo de centros.
Las autoridades vascas prevén una prueba PCR semanal entre el personal de la residencia no vacunado y quincenal para los trabajadores que ya hayan recibido las dosis. Solo se someterá a la prueba a los trabajadores de "atención directa". También se llevarán a cabo pruebas diagnósticas a la entrada a todas las personas, estén vacunadas o no.
Reclaman un estudio de seroprevalencia
Desde el Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs) atribuyen los motivos a la inmunosupresión o la baja memoria de las defensas. Y solicitan un estudio de seroprevalencia para conocer el estado de inmunidad de los más mayores seis meses después de finalizar por completo el proceso de vacunación .
"Llevamos advirtiendo todo el verano: si suben los contagios en el exterior, suben los contagios en las residencias. Incluso cuando los trabajadores y los usuarios están 100% vacunados. Es importante que la tercera dosis no es una necesidad, es una obligación", explica a Vozpópuli Cinta Pascual, presidenta de CEAPs.
No obstante, Pascual destaca que la vacunación ha frenado los contagios en los centros y que las cifras registradas durante la quinta ola "nada tienen que ver con la primera y segunda ola".
A su juicio, todas las personas que trabajan en el sector y todas las familias que acceden a los centros "tienen que tener vacuna obligatoria para proteger mejor a los mayores vulnerables". "El coronavirus sigue ahí y no hay que trivializarlo", dice. Desde CEAPs no quieren volver a tener que restringir visitas "por una cuestión de humanidad".
La Asociación Estatal de Directores de Servicios Sociales pide "de forma urgente" un estudio inmunológico
En la misma línea se pronunció a principios de agosto la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Esta entidad considera que "hay que realizar de forma urgente" un estudio inmunológico que pueda confirmar el grado de inmunidad en los residentes que se vacunaron entre los meses de diciembre, enero y febrero.
Y propone que si de este estudio inmunológico se dedujera la pérdida de eficacia de la vacuna, se debería llevar a cabo una vacunación de tercera dosis "a las personas residentes y a las que trabajan en llas residencias".
Los usuarios y el personal sanitario y sociosanitario de los centros de mayores y de personas con discapacidad fueron el primer grupo poblacional en recibir la vacuna contra la covid-19 a finales de diciembre de 2020. También el primero en notar su efecto real.
Convertidas en zona de cero durante el llamado 'pico' de la pandemia, las residencias han sido testigo de un total de 19.490 muertes con Covid-19 confirmado desde el 14 de marzo de 2020 hasta el pasado 15 de agosto. A ellas habría que añadir 10.492 decesos de personas con síntomas compatibles con el coronavirus y que vivían en estos centros.
