Los diferentes ministerios exhiben en las paredes de sus sedes y dependencias retratos de sus antiguos ministros por un valor superior a los 1,3 millones de euros, según cálculos aproximados del Gobierno citados este miércoles por la agencia Efe.
Así consta en una respuesta parlamentaria del Ejecutivo al diputado de IU, Gaspar Llamazares, que preguntaba por el coste que ha supuesto para las arcas públicas las galerías de retratos que adornan las sedes de los ministerios, en una tradición que alcanza también a otras instituciones, como el Congreso, el Senado o el Tribunal Constitucional.
Teniendo en cuenta que no ha sido posible comprobar el importe de de la adquisición de muchas de estas obras, ya que se encargaron y abonaron hace décadas, el Ministerio que más ha gastado en retratos ha sido Fomento, que sólo desde 1994 ha abonado 283.007 euros por este concepto.
De este montante, 195.138 euros corresponden a nueve retratos de exministros y 87.869 euros a dos retratos del rey Juan Carlos, uno de la reina Sofía y otro de Isabel II, todos ellos adquiridos antes de la llegada del PP al Gobierno.
El último retrato adquirido ha sido el de la exministra Magdalena Álvarez, en 2009, ya que el contrato correspondiente a Francisco Álvarez-Cascos ha sido rescindido, y el de José Blanco todavía no se ha formalizado, por lo que no se ha incurrido en ningún gasto por este concepto durante la actual legislatura.
Justicia ha pagado casi 190.000 euros
Con los datos parciales disponibles, el siguiente en la lista es el Ministerio de Justicia, que ha pagado 187.469 euros en los retratos de sus antiguos responsables, una vez convertidas a euros las cantidades anteriores a la entrada en vigor de esta moneda.
El Ejecutivo señala que afronta esta tradición "conjugando en máximo grado los criterios de austeridad y dignidad
Asuntos Exteriores declara un coste de 170.408 euros para la galería de retratos de todos sus ministros de la actual etapa democrática. Al igual que el resto de exministros de la democracia, el Ministerio de Asuntos Exteriores expone en su sede del Palacio de Santa Cruz siete retratos de responsables de la II República ubicados por orden cronológico.
Los trece retratos que adornan las dependencias del Ministerio de Empleo y Seguridad Social han costado 169.656 euros, aunque no constan datos de los pagos realizados por los cuadros de los cinco ministros del periodo 1977-1982.
En la sede del Ministerio de la Presidencia también se exhibe una galería de retratos de los ministros que, bajo diferentes denominaciones, han servido de apoyo a la Presidencia del Gobierno en el Palacio de la Moncloa desde el inicio de la democracia. Sumados los distintos costes de los cuadros de esa galería arroja un gasto total de 157.207 euros.
Los ministerios de Educación, Sanidad, Agricultura e Interior también cuentan con su propia galería de retratos, con un valor que en el caso de Educación supera los 143.000 euros desde el inicio de la democracia. Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad declara un monto total de 141.341 euros. El primer retrato es el de Federica Montseny, primera titular del departamento en noviembre de 1936. Este ministerio desapareció como tal hasta 1977, fecha a partir de la cual se recuperó la galería de retratos.
Agricultura no da una cifra global
Por su parte, el Ministerio de Agricultura no aporta una cifra global, aunque informa de que la cantidad media estimada por cada uno de los cuadros está entre los 11.000 y los 20.000 euros, salvo uno que alcanza los 69.000 euros.
El contrato correspondiente a Francisco Álvarez-Cascos ha sido rescindido, y el de José Blanco todavía no se ha formalizado
Por último, Economía y Competitividad asegura que todos los retratos que adornan sus paredes fueron adquiridos con anterioridad a la creación de dicho departamento en 2011, por lo que desconoce el importe pagado por los mismos.
En su respuesta al diputado Gaspar Llamazares, el Gobierno recuerda que la existencia de galerías de retratos es una práctica habitual institucional no exclusiva de España y que se ha practicado por gobiernos de distinto signo. No obstante, el Ejecutivo señala que afronta esta tradición "conjugando en máximo grado los criterios de austeridad y dignidad de la Administración Pública".
