¿Ha perdido su DNI o su cartera y aún no lo ha denunciado? Desde la Policía Nacional no tienen dudas: notifique los hechos en su comisaría más cercana. De lo contrario, podría ser víctima de una estafa como la que articulaban medio centenar de personas recientemente detenidas en el marco de la Operación Escocia; unas pesquisas que arrancaron tras una denuncia por la sustracción del documento identificativo en el Metro de Madrid y que abrió las puertas a una amplia red de fraudes y estafas. Las cifras hablan por sí solas: más de 3 millones de euros robados y 200 víctimas. Incluso se llegó a localizar un zulo en un parque madrileño donde los criminales escondían la documentación.
La investigación ha corrido a cargo de la Brigada Móvil, de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según ha podido saber Vozpópuli, la estructura criminal estaba perfectamente coordinada y dividida en estamentos. Dos cabecillas -un español y un ciudadano de origen marroquí- lideraban la red, que contaba con usurpadores, blanqueadores y algunos carteristas.
El objetivo era sencillo. Los carteristas, habitualmente, aprovechan su botín mediante el dinero en efectivo o con pequeñas compras en comercios mediante el contact less, hasta que la víctima detecta el agujero de seguridad y bloquea las tarjetas. Pero en este caso exprimían aún más los objetos sustraídos. Por cantidades que rondaban los 50 y 100 euros, vendían el DNI a la red criminal especializada en la estafa, obteniendo así un beneficio extra.
Pelucas, maquillaje y barbas
Los criminales exprimieron la imaginación para sacar el máximo provecho de esta documentación. Buscaban a personas con un parecido físico a las que figuraban en el DNI. Para lograrlo, llegaban a colocar pelucas, maquillaje u otros objetos estéticos, desde barbas hasta gafas. Pagaban una cantidad a estos actores -que en ocasiones eran toxicómanos a los que pagaban con estupefacientes- y los llevaban a las entidades bancarias correspondientes a las tarjetas de crédito usurpadas.
Es aquí donde conseguían las mayores cantidades de dinero. A veces recurrían a vaciar la cuenta bancaria de la víctima. Otras, solicitaban un crédito a su nombre, que podía llegar a 15.000 o 20.000 euros. No pasaban muchos días desde que obtenían la documentación hasta que hacían estas gestiones. Incluso se desplazaban a diferentes puntos de la geografía nacional en busca de entidades en las que cometer los delitos.
Una estafa con la que consiguieron, en aproximadamente dos años, una cantidad cercana a tres millones de euros. La Policía ha logrado identificar a todas las víctimas de esta trama. En sus pesquisas también localizaron un zulo ubicado en un parque de Madrid donde los criminales almacenaban la documentación: cada DNI estaba acompañado de su correspondiente tarjeta de crédito, enterradas en un agujero cubierto por un ladrillo para evitar la humedad y posteriormente cubierto con tierra.
La investigación policial
Para poner en curso todo el dinero sustraído, la red contaba además con dos personas expertas en el blanqueo; dos mujeres que se dedicaban en exclusiva a poner en curso los billetes obtenidos en retiradas bancarias o mediante créditos.
Una estafa de gran magnitud cuyas investigaciones arrancaron en agosto de 2022, cuando un ciudadano que viajaba en el Metro de Madrid advirtió que se estaban haciendo movimientos bancarios a su nombre en una sucursal de Zaragoza.
Tras denunciar los hechos y constatar que el procedimiento se repetía en otros casos, la Policía Nacional de Madrid puso en marcha las actuaciones que han culminado con 53 detenciones, así como tres entradas y registros donde se han intervenido numerosos bienes. Se les imputan los delitos de blanqueo de capitales, usurpación de estado civil, contra la salud pública, hurto, estafa, trata de seres humanos, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
Leonidas
Vaya, en todo acto delictivo o violación, aparece un nuevo paga pensiones marroquí. Pero no hay problema, según la corrupta robles,vel problema está en la invasión rusa que nos viene ya. Gentuza criminal en el gobierno