La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es una tarea pendiente en España desde 2018. El próximo mes de diciembre se cumplirán dos años desde que la remodelación de este órgano quedara fuera de plazo y, por el momento, no hay visos de consenso para afrontarla. No fue así hasta hace hace pocas semanas, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, daban por hecho su renovación, tal y como hablaron por Whatsapp, según desvela este lunes 'El País'.
El principio acuerdo formal alcanzado entre el líder del Ejecutivo y el de la oposición se mantuvo durante varias semanas, hasta mediados de agosto. Según apunta el rotativo de Prisa, Casado cambió de parecer después de que la entonces todavía portavoz del partido, Cayetana Álvararez de Toledo, desvelara precisamente la existencia de un pacto casi ultimado, tras lo que fue destituida y cambió la postura del presidente 'popular' al respecto.
Previamente, el Gobierno y el PP negociaron durante semanas los detalles del acuerdo, que se extendió a otros órganos constitucionales más allá de la renovación del CGPJ, pues también incluía la del Tribunal Constitucional, el consejo de RTVE y el Defensor del Pueblo. Había nombres encima de la mesa y a falta de concretar los últimos detalles, Pablo Casado moduló su postura cuando dentro del propio CGPJ ya se daba por hecho el acuerdo. Este mismo lunes, el presidente del Gobierno ha reconocido que los acuerdos ya estaban cerrados "al 99%".
El Gobierno y el PP negociaron en julio y agosto la renovación del CGPJ
Las negociaciones arrancaron en julio. Para entonces, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el consejero madrileño y responsable de asuntos judiciales del PP, Enrique López, habían hablado largo y tendido sobre la necesidad de renovar los cargos del CGPJ. Ante los visos de que prosperara un acuerdo, Pedro Sánchez se dirigió a Pablo Casado por Whatsapp para explorar el posible pacto, a lo que el presidente 'popular' contestó afirmativamente, haciendo extensible el acuerdo a otros órganos constitucionales.
Pedro Sánchez se dirigió a Pablo Casado por Whatsapp para tantear la posibilidad de renovar el CGPJ, a lo que el líder del PP contestó afirmativamente e hizo extensibles las negociaciones a otros órganos constitucionales
Sánchez y Casado delegaron las negociaciones en dos hombres de su máxima confianza -cuyos nombres no han transendido- para que después las ultimaran Campo y López, que llegaron a reunirse -siempre con la máxima discreción- en al menos tres ocasiones y cuyos equipos mantuvieron hasta una docena de contactos telefónicos entre julio y agosto. Todo apuntaba a un pacto asegurado, hasta que ese principio de acuerdo fue desvelado por Álvarez de Toledo el 17 de agosto.
Casado culpa a Podemos por cuestionar el sistema judicial
Desde ese día, Casado ha mantenido su negativa a consensuar la renovación del CGPJ y culpa a Unidas Podemos de ese cambio de parecer. Las manifestaciones vertidas desde las filas de la formación 'morada' tras la marcha del rey emérito Juan Carlos han sido la excusa argüida por el líder del PP para rechazar un pacto que, a falta de algunos flecos, estaba prácticamente cerrado. Es la versión oficial de los 'populares', que no admiten el grado de avance de ese pacto y tampoco que las declaraciones de Álvarez de Toledo fueran relevantes, de acuerdo con la información publicada por 'El País'.
Casado cambió de parecer sobre la renovación del CGPJ después de que Álvarez de Toledo desvelara el acuerdo, tras lo que fue destituida y el PP comenzó a responsabilizar a Podemos de su negativa
El continuo cuestionamiento del sistema judicial que en los últimos meses ha realizado Podemos, ya no por la marcha de Juan Carlos I, sino también por los ataques a la monarquía y también por las investigaciones que se ciernen sobre la formación política por su presunta financiación irregular, es el argumento esgrimido por Casado para justificar su rectificación. Según el PP, mientras Podemos se mantenga en el Gobierno, el pacto es inasumible.