España

Sánchez descarta el adelanto electoral porque Yolanda Díaz aún no ha arrancado

"El problema del adelanto electoral es que Díaz no está preparada", avisa Podemos. Moncloa barajó un 'superdomingo' el 28 de mayo por miedo al batacazo del PSOE, pero Sánchez no quiere: necesita que 'Sumar' tenga éxito

  • El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz -

"Ojo con adelantar las elecciones generales junto a las autonómicas y municipales el 28 de mayo sin contar con nosotros, porque el problema de Pedro Sánchez no es que el 'superdomingo' no lo quieran los barones y alcaldes del PSOE sino que quedan siete meses y si Yolanda (Díaz) acaba no presentándose, o se hunde electoralmente, a Sánchez no le saldrán las cuentas para seguir en La Moncloa".

Quien así habla es una fuente del núcleo duro de Unidas Podemos, que cree que los medios de comunicación hemos puesto demasiado el acento en el rechazo que suscita ese 'superdomingo' en el presidente valenciano, Ximo Puig -amaga incluso con adelantar sus comicios para evitarlo-, o en el castellano-manchego, Emiliano García Page, cuando lo importante de esta ecuación es que Díaz todavía no ha confirmado que vaya a encabezar candidatura alguna y podría dar la espantada si lo ve negro.

De nada le serviría en ese caso al líder socialista 'esconder' las elecciones generales tras el 28M si su vicepresidenta no se presenta o si no logra en esos comicios mantener, al menos, 30 de los 32 diputados que lograron los morados en la repetición electoral de noviembre de 2019; y esto último es, precisamente, lo que ocurrirá si no consigue que Sumar sea el espacio de todos, de Unidas Podemos, Más País, En Comú Podem y Compromis: la división les penalizará en el reparto provincial de escaños en favor de la derecha.

A día de hoy, con o sin adelanto electoral, nada está claro, ni siquiera que Yolanda Díaz no tenga que verse compitiendo electoralmente con una Ione Belarra o una Irene Montero de cartel electoral de un Podemos desgajado de Sumar

Nada está claro a día de hoy, ni siquiera que Yolanda Díaz no tenga que enfrentarse en las urnas a un cartel de Unidas Podemos que podría ser su secretaria general, Ione Belarra, o la ministra de Igualdad, Irene Montero. Según las fuentes consultadas, la vicepresidenta "empieza a darse cuenta" de que con los apoyos de Izquierda Unida y los sindicatos CCOO y UGT a su proyecto no basta.

Lo cierto es que la vicepresidenta sigue en su pulso orgánico con el socio morado, y la prueba es lo ocurrido esta semana pasada en la Comunidad Valenciana: Díaz se apresuró su apoyo a Joan Baldoví como sustituto de Mónica Oltra en la candidatura de Compromis a la Presidencia de la Generalitat, cuando Podemos había designado a Héctor Illueca para competir con marca propia.

Los afines a Belarra creen que es una maniobra más para ignorar el liderazgo morado en ese espacio a la izquierda del PSOE y, aunque orgánicamente han guardado silencio, quien no lo ha hecho es su fundador y otrora valedor de Yolanda Díaz frente a Sánchez -la propuso él como sucesora-, Pablo Iglesias, enemistado desde hace tiempo con Baldoví, que colgaba este miércoles el siguiente tuit:

Pedro Sánchez sabe todo eso, sabe las dificultades de conformación en solo siete meses de una sola candidatura a la izquierda que apoye su segunda investidura y de consolidación del liderazgo de Díaz, y por eso ordenó este lunes al secretario de Organización, Santos Cerdán, cortar el debate sobre la fecha de las próximas generales -"Totalmente descartado ese superdomingo. Las elecciones cuando tocan"-; un debate que, paradójicamente, había nacido en el propio entorno presidencial, temeroso del rechazo ciudadano hacia su jefe que detecta el equipo liderado por el director de gabinete, Óscar López.

Sea por el efecto presidente o por el escudo social aprobado por el Gobierno, explican a Vozpópuli fuentes socialistas, esos mismos sondeos señalan que, juntando todas las urnas el 28M: Congreso, Senado, autonómica, municipal y local (diputaciones y cabildos) el electorado socialista se movilizaría hasta un 3% mas que yendo solo a votar ese día a barones y alcaldes. Y la ventaja del PP no es la ingente transferencia de voto que le está llegando de Ciudadanos o incluso del PSOE -hasta un 17% en las elecciones andaluzas del 19J- sino la abstención de los socialistas.

Sin embargo, cuando se pregunta a barones y alcaldes no lo tienen tan claro: Muchos creen que lo que se votaría ese día, si se juntan todos los comicios, es "un referéndum 'Sanchez sí/Sánchez no'", que acabaría ganando Alberto Núñez Feijóo porque el rechazo al presidente del Gobierno "es grande". No hay más que ver los sondeos que dan al líder popular y a Yolanda Díaz por delante en valoración de los españoles, recalcan.

'Ni contigo ni sin ti…'

Respiran más tranquilos tras oír como Santos Cerdán cerraba oficialmente el debate del 'superdomingo', aunque creen que "todas las opciones del calendario electoral son malas para el PSOE" en estas condiciones demoscópicas tan desfavorables para los socialistas y con España al borde de la desaceleración -si no de la recesión económica como en el resto de Europa- y la vuelta del paro a los titulares en 2023.

Ni contigo ni sin ti tienen mis penas remedio… "Si Pedro insiste en convocar sus elecciones en diciembre, malo porque el primer palo nos lo llevaremos nosotros en mayo; si viene con nosotros en un 'superdomingo', también malo porque el PP lo va a convertir en un referéndum sobre su figura y no se valorará nuestra gestión; y si vamos solos el 28M y perdemos alcaldías y comunidades, como parece que puede pasar, él no tendrá nada que hacer frente a Feijóo en las generales de diciembre", pronostica el regidor socialista de una ciudad mediana del interior.

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