El PSOE, todavía por debajo de los 120 diputados cosechados en noviembre de 2019, resiste pese a todo por la fidelidad de su electorado y el frenazo del trasvase de votos a Yolanda Díaz. De celebrarse hoy las elecciones generales, los socialistas volverían a ganar con el 26,4% de los votos y 105 escaños, frente a un PP con en torno al 25% de apoyos y 103 asientos. La gobernabilidad sería imposible para ambos, según el último sondeo de El Confidencial basado en 1.312 entrevistas realizadas entre el 3 y el 14 de enero.
El observatorio electoral del citado medio dibuja desde septiembre un PSOE instalado siempre entre el 25 y el 27% del electorado. Nada indica que viva un proceso de hundimiento, pero tampoco hay ningún síntoma de que vaya a crecer. De momento aguanta. Pedro Sánchez goza en este momento de una fidelidad en estimación de voto del 71%, una cifra inalcanzable para la mayoría y solo superada por Vox, que está un punto por encima en esta clasificación. Podemos está en el 66% y Más País apenas pasa del 20%. El Partido Popular, por su parte, sigue lastrado por esta cuestión y en solo unas semanas ha pasado del 77 al 67%.
Mientras tanto, los 'populares' siguen lejos de su mejor momento, aunque mejoran los resultados de noviembre de 2019, casi seis puntos por encima y con 14 diputados más. La evolución del PP refleja un descenso constante desde la publicación del 27 de octubre, su mayor pico, cuando alcanzó el 28% de los votos y 120 escaños.
Bloques
Con estos resultados, España sería ingobernable. Ninguno de los bloques avista una mayoría clara, aunque respecto a la última encuesta las diferencias entre izquierda y derecha son más estrechas y el margen se ha reducido en casi dos puntos, del 7,2% al 5,5%, todavía favorable al PP, Vox y Ciudadanos.
La suma de los Presupuestos de 2022 es inviable en este momento y el jefe del Ejecutivo solo lograría la investidura si incluye también a los diputados de JxCat, la CUP y el BNG, que se ha dejado dos escaños en las últimas dos semanas. El único consuelo para el presidente es que sus rivales tampoco alcanzarían la mayoría absoluta, con 171 apoyos en el Congreso. Santiago Abascal se mantiene firme con 66 representantes e Inés Arrimadas sobrevive con uno en Madrid. La pérdida de puntos en la derecha tiene que ver con una pequeña variación en Navarra, donde se reparten cuatro asientos. El avance de Vox en esta región ha provocado que la coalición de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) se vea mermada, de modo que perdería uno de sus dos diputados sin que a Santiago Abascal le alcance para ganarlo. También se ha confirmado el fenómeno alcista de Bildu en el panorama nacional advertido en los últimos observatorios, al mismo nivel que el PNV en escaños tras convertirse en un socio clave para la mayoría del presidente. El partido de Arnaldo Otegi subiría de cinco a seis diputados entre el País Vasco y Navarra, los mismos que obtendrían los nacionalistas vascos en su región, aunque todavía una décima por delante en intención de voto.