España

La promesa incumplida de Sánchez y gestionada por su mejor amigo: más de 200.000 viviendas en el limbo

La vivienda también forma parte de la lista de promesas incumplidas del presidente, que se ocupó de priorizar el protagonismo de ERC y Junts en la modificación de la nueva ley y que incluso creó un puesto para Iñaki Carnicero como secretario general de vivienda

  • Pedro Sánchez e Iñaqui Carnicero

Pedro Sánchez ha inaugurado esta semana el curso político desde el Instituto Cervantes, sin poder evitar hablar de la vivienda, una promesa incumplida y un "problema endémico" de España, según él, el cual achaca al PP a pesar de llevar más de 5 años como presidente del Gobierno. Sobre todo, teniendo en cuenta que gran parte de la última década ha estado gobernada por el PSOE.

Aun así, Sánchez no solo hizo una evaluación de sus políticas de Gobierno, sino que también anunció nuevas medidas en materia de vivienda, un tema que el Gobierno mira de lejos y que incluyó en su programa electoral para las elecciones generales del 23 de julio de 2023.

Sánchez no dudó en culpar a la oposición de las dificultades en el acceso a la vivienda. Aseguró que "si España hoy tiene un problema de vivienda, es por el fracaso de las políticas neoliberales de los últimos años". Sin embargo, es necesario recordar que el PSOE ha gobernado el país durante la mayor parte de los últimos diez años, una década en la que las dificultades para acceder a un hogar asequible han seguido aumentando.

Entre las nuevas medidas anunciadas por Sánchez, destacan las ya contempladas en la Ley de Vivienda.. Esta ley proponía, entre otras cosas, la limitación de los precios de alquiler en áreas tensionadas, la supresión de las Golden Visa, la prohibición de la venta de viviendas públicas a fondos buitre y un mayor control sobre las viviendas vacacionales. Además, se contemplaba la creación de 80.000 viviendas de alquiler asequible.

Una de las mayores polémicas relacionadas con la Ley de Vivienda fue la actitud de algunos de los socios del Gobierno, como ERC y EH Bildu, que el mayo pasado se atribuyeron el mérito de haber logrado sacarla adelante en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente cuando, apenas unos meses después, ERC apoyó en el Parlamento de Cataluña la decisión de recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional, bajo el argumento de que invadía competencias autonómicas.

Los desacuerdos dentro del bloque independentista catalán han reflejado también las tensiones sobre cómo abordar la problemática de la vivienda. Aun así, se aprobó el 26 de mayo de 2023 sin que haya surtido efecto y haya mejorado acceso a un hogar.

Jóvenes y vivienda: el problema de la emancipación

Sánchez también dedicó una parte de su discurso a la situación de los jóvenes y su dificultad para emanciparse, algo que ha utilizado como una de sus banderas en materia de vivienda. Según el presidente, "se han otorgado 120.000 ayudas para el alquiler a los más jóvenes, así como avales ICO para darles acceso a su primera vivienda". Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para paliar la creciente dificultad de los jóvenes para encontrar una vivienda accesible. De hecho, muchos de estos jóvenes no han llegado a recibir tales ayudas para poder acceder a un hogar.

El problema estructural de la vivienda en España, agravado por los altos precios de los alquileres y la especulación, sigue alejando a los jóvenes del acceso a una vivienda propia. Las plataformas de alquiler vacacional, a las que Sánchez acusó de "convertir nuestras casas en hoteles ilegales", han sido parte del problema, pero las políticas de control no han sido lo suficientemente estrictas o eficaces para frenarlas.

A pesar de estas ayudas, la realidad muestra que la edad media de emancipación en España sigue siendo una de las más altas de Europa, lo que refleja el fracaso de las políticas aplicadas hasta ahora. Aunque Sánchez insiste en que "la vivienda debe ser un derecho de todos y no un negocio de unos pocos", que la mitad de las promesas para conseguir un hogar se hayan perdido por el camino tras las elecciones, no ayuda a que la vivienda "sea un derecho de todos".

La Ley de Vivienda de Sánchez: ¿una reforma insuficiente?

El proyecto de Ley de Vivienda aprobado en mayo de 2023, en teoría, busca resolver algunas de las principales disfuncionalidades del mercado de la vivienda en España. Incluye medidas para aumentar la oferta de viviendas a precios asequibles, contener los precios del alquiler en zonas tensionadas, y ofrecer apoyo a jóvenes y colectivos vulnerables.

Sin embargo, la ley ha sido vista por muchos como un intento insuficiente para abordar un problema estructural que necesita una reforma más profunda. Además, la ley permite que las comunidades autónomas y los municipios tomen medidas específicas, lo que ha generado nuevas tensiones políticas entre el Gobierno central y algunas autonomías, como Madrid y Cataluña, que critican la intervención del Estado en asuntos que consideran de competencia regional.

La vivienda ha sido, sin duda, uno de los temas más utilizados por Pedro Sánchez en sus campañas electorales. Un claro ejemplo es la promesa de construir 244.000 viviendas públicas, que ha sido acompañada por recortes en la inversión destinada a este fin. El 25 de abril de 2023, en plena campaña electoral, Pedro Sánchez prometió 183.000 viviendas públicas más.

Más de un año después, según el Ministerio de Vivienda, se han movilizado 71.620 y de esas se han firmado 47.209 y se han entregado 350, es decir, según sus propios datos, menos de cuatro de cada diez están en fase de desarrollo. Faltan, por tanto, más de 115.000, de las que ya se ha movilizado la mayoría, pero aún no han comenzado ni a construirse.

A pesar de los grandes anuncios del Gobierno, los datos oficiales de ejecución presupuestaria revelan que gran parte de los fondos destinados a "acceso a la vivienda y fomento de la edificación" no se han invertido. Según los informes oficiales, de los 5.118 millones de euros que el Gobierno había consignado para este fin, solo se gastaron 2.411 millones hasta noviembre de 2023, es decir, menos del 50%.

El incumplimiento de las promesas en materia de vivienda ha sido objeto de 'mofa' por parte de la oposición, que acusa a Sánchez de electoralismo y de no haber abordado de manera seria uno de los problemas sociales más importantes del país. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue especialmente crítico con Sánchez en este sentido, llegando a calificar sus promesas de vivienda como "el milagro de los panes y los pisos".

Durante un debate en el Senado, Feijóo criticó a Sánchez por prometer cientos de miles de viviendas públicas mientras su Gobierno no lograba ni siquiera contener la escalada de precios. "Prometer viviendas tras cinco años en la Moncloa, después de no haber hecho nada por solucionar el problema, es una burla", afirmó el líder popular.

Iñaqui Carnicero, de mejor amigo del presidente a secretario general de vivienda

Iñaqui Carnicero, mejor amigo del presidente Pedro Sánchez desde la infancia, es uno de los encargados de gestionar la vivienda como secretario general, un puesto que hasta el momento no había existido en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Esta designación fue en su momento objeto de atención: no solo por la estrecha relación entre ambos, sino también por las circunstancias en las que se creó la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura, puesto que anteriormente ocupó Carnicero. De director general de Agenda Urbana y Arquitectura a un departamento de nueva creación, el cual lleva más de un año. Hay que tener en cuenta que su anterior cargo fue específicamente diseñado durante la reestructuración ministerial promovida por José Luis Ábalos en 2020.

En este sentido, Carnicero fue el candidato propuesto por el propio Ábalos para ocupar el puesto a razón de algo más de 90.000 euros anuales. Durante su etapa como director general, impulsó la llamada Ley de Calidad de la Arquitectura, aprobada por las Cortes en junio de 2022, y también suscitó algunas críticas en el propio Ministerio por la "autonomía" de su departamento, ajeno a las directrices generales de la cartera.

Desde su juventud, Carnicero ha mantenido una fuerte amistad con Sánchez. Ambos asistieron al emblemático instituto Ramiro de Maeztu en Madrid y compartieron equipo de baloncesto en su época escolar. A lo largo del Gobierno de Sánchez, Carnicero ha sido una presencia constante en la vida del presidente, tanto personal como públicamente, apareciendo incluso en campañas promocionales de la carrera política del presidente.

Durante su gestión como director general de Arquitectura y Agenda Urbana, Carnicero realizó numerosos viajes tanto nacionales como internacionales, lo que levantó sospechas dentro del Ministerio debido a la frecuencia y destinos de sus desplazamientos. Aunque no se concluyó ninguna irregularidad, su alto ritmo de viajes contrastaba con el de otros altos cargos ministeriales.

Y ya no solo esos cargos, sino que la propia ocupación como secretario general de vivienda no se estaba ejerciendo. Estos desplazamientos, según registros oficiales, incluían visitas a destinos como Roma, Nueva York, Tokio y Santiago de Chile, con la justificación de eventos y reuniones vinculados a su puesto. De esta forma, al Gobierno de Sánchez aún le queda mucho trabajo en materia de vivienda, empezando por acatar las promesas de su programa electoral de 2023.

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