El Ministerio de Sanidad ha reconocido a Vozpópuli la compra de vacunas a otros países, tal y como adelantó este diario en exclusiva. Es la primera vez que desde el Gobierno hacen declaraciones sobre este asunto. El Ejecutivo se escuda en que las compras se realizaron bajo el amparo de los acuerdos de compra anticipada de la Unión Europea.
“Los objetivos de la Estrategia Europea de Vacunas, establecidos en julio de 2020, buscaban garantizar un acceso equitativo de vacunas para todos los ciudadanos de la Unión Europea. Por eso se establecieron en todos los contratos de compra anticipada firmados por la CE diferentes posibilidades, como la redistribución de dosis entre los estados miembros así como la venta y donación a terceros países”, manifiestan fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad.
“Ateniéndose a esto, España y otros estados solicitaron una redistribución de las dosis que se entregaban al amparo del contrato único europeo puesto que la situación epidemiológica en aquel momento hacía necesario acelerar la vacunación”, continúan.
Por tanto, los acuerdos de compra preferente contemplaban la redistribución de dosis que estos últimos meses se ha llevado a cabo entre estados miembros. Eso sí, esta redistribución no es gratuita. España ha tenido que pagar a los otros países por las vacunas adquiridas.
Sin embargo, esta información sigue sin ser pública y el Gobierno se niega a comunicar el listado de países a los que se han comprado dosis. Este diario ha vuelto a consultar al Ministerio de Carolina Darias por este último asunto sin obtener respuesta.
Otro de los factores que quedan por esclarecer es por qué el Gobierno acudió a estas compras cuando estaban pendientes por llegar más de 140 millones de vacunas. Se trata de una cantidad más que de sobra para inmunizar a toda la población y poner una tercera dosis a todos los españoles.
Una explicación podría ser la necesidad de tener un stock de vacunas suficiente para cumplir la promesa de Pedro Sánchez de tener al 70% de la población vacunada para finales de agosto. De momento, el Gobierno no se pronuncia sobre este respecto.
Compra de 2,4 millones a Polonia
Como adelantó Vozpópuli, el Gobierno compró 2,4 millones de vacunas de Pfizer a Polonia a través de este procedimiento, algo que confirmó el propio Gobierno polaco. El coste de esta compra asciende, como mínimo, a 37 millones de euros, siempre y cuando cada dosis se comprase al menor precio al que ha estado Pfizer (15,5 euros).
De haberse adquirido con posterioridad a la inflación del precio de las vacunas de Pfizer, algo que ocurrió tras el veto europeo a las dosis de AstraZeneca y los problemas de producción de Janssen (solo han llegado 2,6 millones de dosis de las 17,5 millones contratadas para los tres primeros trimestres del año), estaríamos hablando de una inversión pública de 46,8 millones de euros al costar cada dosis 19,5 euros.
Junto con España, Polonia ha vendido dosis a Australia (un millón de dosis), Portugal (0,6 millones) y Noruega (un millón, en este caso de Moderna). Polonia es un caso como el de Rumanía, países que han tenido que buscar salida a sus vacunas ante el rechazo de su población a vacunarse.
Vacunas en stock
España, con un porcentaje de cerca del 80% de personas inmunizadas contra la covid, empieza a tener problemas para dar salida a todas las vacunas que tiene en su stock. Más de 8 millones permanecen en los almacenes de la Agencia Europea de Medicamentos (Aemps) y de las comunidades autónomas.
El Gobierno está impulsando la donación a terceros países de vacunas de AtraZeneca, aunque también se ha lucrado con alguna venta. Hasta el momento se conoce la venta de 140.000 dosis a Paraguay y 240.000 a Nueva Zelanda (100.000 con destino Fiyi).