La Asociación de Servicios Bancarios (Ausbanc) utilizaba su relación con Banco Santander como ejemplo para llevar a cabo su presunta extorsión a otras entidades. Así lo recoge una conversación telefónica pinchada incluida en la investigación a la organización por extorsionar a bancos, en donde Ausbanc prometió a una entidad, que se quejó del trato recibido en la revista de la asociación, que lo tratarían bien, "como al Santander".
Fuentes de la investigación han informado a Efe de que entre las conversaciones intervenidas desde enero a los imputados en esta causa, que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, figura una llamada entre dos miembros de Ausbanc en la que se menciona al Banco Santander, que pagaba alrededor de 1 millón al año a Ausbanc en concepto de convenios publicitarios y de patrocinio. Estos convenios publicitarios, según sospecha el magistrado y han corroborado algunas de las entidades, servían en realidad para conseguir que Ausbanc publicara información positiva sobre ellas en sus medios y no fueran objeto de querellas de los consumidores a los que representaba la asociación.
Durante la conversación, el delegado en Sevilla explicaba al adjunto al presidente que una entidad se quejó de las críticas que había recibido de la supuesta organización de protección de consumidores
La conversación se produjo entre el adjunto al presidente de Ausbanc, Ángel Garay Echeverría (que fue detenido), y el delegado de la asociación en Sevilla. Durante la misma, el delegado en Sevilla explicaba a Garay que una entidad que tenía convenios con Ausbanc se había quejado de las críticas que había recibido de la supuesta organización de protección de consumidores. Le decía que no comprendía por qué había salido esa información cuando esa entidad era como el Banco Santander y debía ser tratada del mismo modo.
A continuación, según las mismas fuentes, uno de los dos afirmó que iba a mandar un correo al director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ausbanc, Hermenegildo García (imputado en la causa), pidiéndole que le tratara "como al Santander". Los investigadores sospechan que este banco, que llegó a pagar 1 millón al año a Ausbanc, podría haber sido extorsionado por la red tejida por el presidente de la asociación, Luis Pineda, en prisión por orden del juez junto al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad.
En esta causa se investiga, entre otras cosas, el pago de distintas cantidades de dinero por parte de los bancos a Ausbanc para dar información positiva de ellos en las diferentes publicaciones que tiene la asociación. En el auto de prisión de Pineda y Bernad, el juez afirmaba que estos convenios se llevaban a cabo "a cambio de no sufrir el acoso de los consumidores que Ausbanc representa, mediante publicidad negativa o como destino de sus demandas judiciales".
De esa manera, en las conversaciones que obran en la causa, como la referida al Santander, "las entidades que tienen establecidos convenios publicitarios con Ausbanc tienen la certeza que dichos convenios llevan aparejados el no hacer mala publicidad de dichas entidades". Algunos responsables de estos bancos, en concreto BBVA, Caja Madrid, Credit Services y Novagalicia, declararon a la Policía estas supuestas extorsiones.