Ángel Currás ha cedido ante la presión de la dirección del PPdeG y ha anunciado que presenta su dimisión como alcalde de Santiago de Compostela, cargo en el cual será sustituido por el conselleiro de Medio Ambiente e Infraestruturas, Agustín Hernández, que había ocupado el último puesto de la lista del PPdeG en las municipales de 2011.
En una rueda de prensa que había sido convocada para desvelar quiénes serían las personas que cubrirían las nueve vacantes en el Gobierno de la capital de Galicia, tras las siete renuncias forzadas por una sentencia judicial por prevaricación y otras dos dimisiones de ediles imputados en la Operación Pokémon, Ángel Currás ha confirmado que deja el bastón de mando tras reconocer que "no han sido fáciles las condiciones de gobierno" y desvelar que "aparca" el equipo que había diseñado en los últimos días fundamentalmente con concejales no electos.
Ángel Currás, sobre quien pesa una imputación en la Operación Pokémon y otra en una causa por supuesto acoso a un policía local, accedió a la Alcaldía de Santiago de Compostela tras la dimisión forzada, en abril de 2012, de Gerardo Conde Roa, que había sido imputado por fraude fiscal, un delito por el cual acabó por ser condenado a dos años de prisión.
Currás era el candidato de Conde Roa para relevarlo en la Alcaldía, frente a las preferencias de la dirección autonómica por Paula Prado, quien, sin embargo, también ha tenido que dimitir como portavoz del PPdeG al resultar también salpicada por la Pokémon, aunque por el momento no está imputada.
Tras días en los cuales el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, evitó respaldar públicamente al regidor compostelano y había dejado en sus manos "tomar la decisión que considere oportuna", esta mañana el presidente de la Diputación de A Coruña y secretario general del PP en la provincia coruñesa, Diego Calvo, había instado a Ángel Currás a que "reconsidere su opción", al ser preguntado si debería presentar su dimisión. "Que lo piense bien y decida", señaló.
Padecimiento del alcalde
"Asumí de forma irónica aquel gobierno con pasión por Compostela", ha señalado al recordar lo sucedido hace dos años, pero ha añadido que hoy "la idea de pasión se acerca más a un significado de padecimiento propio de las convulsiones que hemos tenido".
Por ello, ha reflexionado en las últimas fechas sobre la existencia de una "situación excepcional ahora" que requiere también "soluciones excepcionales", motivo por el cual ha pensado en lo que convendría a la ciudad, y ha concluido que Santiago tiene que abrir una etapa "con un equipo necesariamente nuevo".
Por ello, tras hablar con su partido y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido que la renovación pasa por el hecho de que un miembro de la candidatura, Agustín Hernández, el número 25, se incorpore como concejal y luego pueda asumir la alcaldía. El presidente la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, aseguró el pasado 5 de junio que urgía "abrir una nueva etapa" en Santiago, porque así lo merecen los ciudadanos y las instituciones.
Los siete concejales han sido condenados a 9 años de inhabilitación para ejercicio de cargo público por haber decidido en Junta de Gobierno -a la que no asistió el hasta ahora alcalde- pagar con fondos públicos la defensa de un compañero, Adrián Varela, imputado en la operación Pokemon, que investiga supuestas prácticas corruptas en concesiones municipales.
Varela y Rebeca Domínguez son los otros dos concejales que han dimitido, aunque en este caso de manera voluntaria.