Era una guerra anunciada. Europa grita, después de muchos años de avisos, contra la política agracia europea. Tras la grave crisis generada en Francia, que en su 'ira' contra la PAC han señalado, "erróneamente", a nuestro país como culpable, también España se ha sumado a las miles de revueltas que se están produciendo en el resto de países europeos a favor del sector agrario, un sector "malherido y maltratado".
Finalmente, tras meses de avisos, las principales organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han anunciado un calendario de movilizaciones en todo el país para pedir cambios en las "demagógicas e injustas" políticas de la Unión Europea, un plan de choque del Gobierno español y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.
Las tres organizaciones agrarias mayoritarias españolas han difundido el acuerdo para iniciar las protestas, que van en línea con los agricultores de otros países de la UE, "ante la frustración y malestar creciente debido a las difíciles condiciones y asfixiante burocracia que generan las normativas". Así, confirman lo que venían diciendo desde hace meses: "España también será un rugido".
Según ha podido confirmar Vozpópuli, está previsto que los primeros actos de protesta se desarrollarán, "al menos por ahora", a escala regional en las "próximas semanas". En cualquier caso, todavía no se han concretado las fechas en las que se desarrollarán dichas manifestaciones.
Reclaman tres tipos de cambios, que unifican cientos de peticiones y exigencias de todo el sector europeo. Por un lado, exigen cambios a escala de la UE; por otro, solicitan cambios en las políticas del Gobierno; y por último, solicitan el compromiso con el campo por parte de las comunidades autónomas.
"Hipocresía" de las políticas y rechazo a los acuerdos
En relación con la UE, Asaja, COAG y UPA han resaltado la "competencia desleal" y la lucha de los agricultores frente a un mercado "desregulado" que importa de terceros países "a bajo precio" y con normativas desiguales, "una contradicción e hipocresía" y pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones".
Por ello, reclamarán que se paralicen la ratificación de los acuerdos con Mercosur y Nueva Zelanda y las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia, así como que aumenten los controles a la importación de Marruecos.
También protestarán por la actual Política Agraria Común (PAC), cuya campaña 2024 empieza precisamente el 1 de febrero, y pedirán que se "flexibilice" y "simplifique", pues el campo considera "inasumibles" su burocracia y sus costes ambientales.
A nivel nacional, reclamarán la modificación y ampliación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir las prácticas desleales, con el fin de que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.
También exigirán a Agricultura un observatorio sobre las importaciones y que se refuerce la batalla en Bruselas para exigir reciprocidad, en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio de la UE.
Los agricultores también pedirán a las comunidades autónomas "reformas urgentes en cuanto a la simplificación de los trámites burocráticos que ahogan a los profesionales del campo".
Dentro de las reivindicaciones ganaderas, Asaja, COAG y UPA han subrayado la crisis por la sanidad animal, que ha sido objeto "de luchas partidistas".
Otra demanda será un presupuesto "reforzado para los seguros agrarios, para adaptarlo a la situación estructural que suponen las sequías" y fenómenos meteorológicos adversos, al igual que medidas para favorecer la incorporación de jóvenes a la profesión.
Antecedentes de la guerra del sector agrario
El campo español se suma así a las acciones conjuntas de los agricultores de países como Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Polonia y Rumanía.
Las últimas movilizaciones conjuntas del sector agrario español prolongadas acaecieron en 2020 y fueron interrumpidas por la pandemia.
También fue un hito la manifestación del 20 de marzo de 2022 en Madrid, con cientos de miles de personas reclamando medidas para los pueblos; por otra parte, el sector protestó el pasado septiembre contra la PAC en Córdoba durante el Consejo informal de ministros de Agricultura de la UE.