Las dos activistas extranjeras de FEMEN detenidas en el Congreso de los Diputados por interrumpir el Pleno semidesnudas en defensa del aborto han quedado en libertad tras declarar ante el juez.
Ambas activistas, una ucraniana y otra francesa, salieron de los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid sobre las ocho y media de la tarde. El juez únicamente les ha impuesto la obligación de fijar un domicilio en España, "a efectos de notificaciones y citaciones".
Su compañera, la única española del grupo, fue puesta en libertad por la Policía con la obligación de comparecer ante el juez. Tanto a ellas como a la española se les imputa un delito de desórdenes públicos y tienen la obligación de declarar ante el juez.
La actuación de las tres feministas viene sancionada en el artículo 497 del Código Penal en el que se específica que "incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año quienes, sin ser miembros del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, perturben gravemente el orden de sus sesiones. Cuando la perturbación del orden de las sesiones a que se refiere el apartado anterior no sea grave, se impondrá la pena de multa de seis a doce meses".