"¿La mierda a Sestao? ¡Pues no! La mierda ya no viene a Sestao; si no, la echo yo. Ya me encargo yo de que se vayan; a base de hostias, claro. Porque la mierda nadie la quiere. No la quieres tu en tu casa ni yo en la mía", decía el alcalde de Sestao en una reunión con varias inmobiliarias de la localidad que dirige, según una información que publica este miércoles eldiario.es.
Josu Bergara, del PNV, ha sido denunciado por cinco familias inmigrantes y dos personas más en los juzgados de Barakaldo por un presunto delito de prevaricación por omisión con el agravante de racismo. El motivo sería que Bergara se ha negado sistemáticamente a empadronar a extranjeros en la localidad. La organización SOS Racismo, que respalda la denuncia, lleva más de un año recabando testimonios de los ciudadanos que habían acudido al Ayuntamiento para protestar por las dificultades para llevar a cabo el trámite en el padrón. Las inmobiliarias habrían aportado como prueba una grabación con cámara oculta de la reunión que mantuvieron con el alcalde en marzo de 2013. En ella, Bergara les habría pedido cooperación para usar una base de datos con antecedentes policiales para hacer una "selección" y evitar que inmigrantes "conflictivos" alquilaran viviendas en Sestao.
Según la propia organización explica al diario, el problema del empadronamiento afecta a todas las familias inmigrantes de la localidad, ya que resulta clave para servicios como la atención sanitaria o la escolarización de los niños, algunos de los cuales llevaría más de dos años sin ir al colegio por no estar empadronados. El alcalde se ha mantenido firme en su postura, poniendo trabas y denegando estas peticiones incluso pese a ser advertido de que esta negativa aboca a una familia a la exclusión social.
Ante las constantes negativas del alcalde, los denunciantes pidieron la intervención del Ararteko (el Defensor del Pueblo vasco), que instó al regidor a empadronar a los inmigrantes sin que tuviera efecto, y también recurrieron a la vía administrativa y al Instituto Nacional de Estadística (INE), entidad responsable del padrón, para tratar de solucionar el problema.
En las conversaciones de más de una hora que ahora han salido a la luz Bergara también reconoce ser consciente de que alguna de las medidas que aplica puede no ser del todo legal. "Ya sé que vamos a hacer un poco mal las cosas, pero entiendo que es en beneficio de todos. Yo incumplo la ley todos los días, a todas horas", contestaba a quien le increpaba por la ilegalidad de sus decisiones.
Para argumentar su postura ante quienes le pedían explicaciones, el alcalde se ampara en que los vecinos le han hecho saber que "están hasta los cojones" de "rumanos" y "moros". Tras admitir que desde el Ayuntamiento se puede hacer mucho daño decía que "no voy a prohibir que venga gente extranjera porque es imposible, pero la gente que no quiere nadie que no venga a Sestao. Gitanos buenos hay muy pocos". Con esto pretendía demostrar que no se considera ningún "inquisidor" ni un "nazi".
Se da la circunstancia además de que antes de ser alcalde, Bergara fue director de Igualdad y Derechos Ciudadanos de la Diputación foral de Bizkaia. Actualmente la localidad tiene un porcentaje de población extranjera cercana al 7%.
Reacciones
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha mostrado este jueves su extrañeza respecto a la denuncia de racismo hacia Bergara (PNV), y ha confiado en que éste "aclare sus palabras de cara a la opinión pública y de cara a un posible proceso" judicial. Tras inaugurar en Bilbao un congreso sobre mediación judicial, Erkoreka, en declaraciones a los medios, ha asegurado que el propio alcalde "ha hecho ya una declaración poniendo de manifiesto que no comparte y que lamenta las expresiones que se le atribuyen".
Erkoreka ha dicho que conoce personalmente a Bergara y que esas supuestas palabras que dirigió a las personas extrajeras "no son su estilo habitual de afrontar las dificultades políticas y de relacionarse con las personas".
Por su parte el secretario general del PSE-EE de Bizkaia, Jose Antonio Pastor, ha exigido una rectificación pública de los "intolerables y xenófobos" comentarios racistas hechos por Bergara. Para el dirigente socialista, las palabras de Bergara no sólo son "indignas moralmente, sino también inasumibles en un representante institucional que pronuncia estas gravísimas declaraciones en el propio Ayuntamiento"
