España

Situación desesperada en Barajas: 76 mujeres y niños en una sala con dos baños donde faltan pañales y compresas

Las discusiones por la comida o las camas están generando momentos de tensión entre los dos grupos de marroquíes y senegales, que ya alcanzan la cifra de casi 450 solicitantes de asilo en Barajas

Un total de 76 mujeres y niños se encuentran esperando la resolución de su solicitud de asilo en una sala de Barajas de 110 metros con solo dos baños. Una cifra que se mantiene estable pero ya notan las carencias de pañales y compresas y la falta de asistencia ante la ausencia de los empleados de la Cruz Roja. "Es un cuartucho que era una antigua sala de Air Europa que usaba la tripulación", señalan fuentes policiales a Vozpópuli que se están encargando de todo lo referente a esta crisis migratoria.

La situación de colapso la están sufriendo especialmente las mujeres y los niños. Solo tienen dos baños para poder asearse y son los propios policías los que transportan a estas personas a los baños de otras terminales para que puedan cuidarse. Si en un principio había carencia de medicamentos y se amontonaban las recetas médicas ahora el inventario es escaso de pañales y de compresas.

"Crisis de ansiedad" de los policías

Los agentes de la Policía Nacional están cargando a sus espaldas todo el peso de esta oleada de inmigrantes en el aeropuerto de Barajas. "Estamos destrozados y abrumados por la carga de trabajo", señala uno de estos funcionarios que explica que muchos compañeros han sufrido "crisis de ansiedad" pero no se han dado de baja ante la gravedad de la situación.

La Policía Nacional, para agilizar los trámites de solicitud de protección internacional, ha reforzado el número de policías dedicados a la realización de entrevistas en el puesto fronterizo con agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y de la Brigada Provincial de Madrid. En total hay 54 agentes distribuidos en turnos que prestan servicio todos los días de la semana. El servicio de seguridad se ha visto igualmente reforzado.

Una de las salas de los solicitantes de asilo de Barajas
Una de las salas de los solicitantes de asilo de BarajasVP

Los agentes han lidiado con momentos de tensión entre senegaleses y marroquíes en las salas de solicitantes de asilo de Barajas. La distribución de las camas y la comida son algunos de los detonantes de estos conatos de peleas que, por el momento, no han pasado a mayores. Los funcionarios son ahora mismo los únicos que se encuentran asistiendo a estas personas ante la marcha de los trabajadores de la Cruz Roja.

La limpieza de las instalaciones ha sido asumida por la Dirección General de la Policía, a través de la empresa que hasta ahora le prestaba este servicio en sus dependencias. Hasta la fecha se han realizado diferentes desinfecciones en las salas ya habilitadas y se está realizando una limpieza integral en la nueva ubicación.

En las cuatro salas habilitadas en Barajas hay una cifra de cerca de 450 inmigrantes. Es una cifra casi récord lo que proporciona un diagnóstico de cómo se encuentra la situación. El visado de tránsito para los ciudadanos keniatas ha propiciado la expulsión de una treintena de personas. Hasta mediados de febrero no estará habilitado para Senegal. Ahora una gran parte de las solicitudes llegan por ciudadanos con pasaporte de Malí.

La presencia de ACNUR en Barajas

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha propuesto que a estas personas se les proporcione una "autorización excepcional" de estancia en España por un máximo de tres meses en un período de seis, por motivos humanitarios. Una decisión que si se toma aliviaría la situación pero podría generar un "efecto llamada" hasta que se habiliten los visados de tránsito, según critican fuentes policiales a Vozpópuli. Precisamente, ACNUR podría tomar el relevo de Cruz Roja en Barajas.

Solicitantes de asilo en Barajas
Solicitantes de asilo en BarajasArchivo

Los policías nacionales están cada día actuando como trabajadores sociales y cada vez cuentan con "más restricciones" por parte de AENA, según estas fuentes. "No se dan las condiciones de seguridad", lamentan estos funcionarios de Seguridad Ciudadana que prestan servicio en Barajas desde hace años. Poco a poco las salas se van convirtiendo en un "polvorín" con inmigrantes que llevan esperando resolver su situación desde hace 15 días.

Tensión entre senegaleses y marroquíes

Estas semanas también han provocado que senegaleses y marroquíes se organicen en grupitos con sus propios líderes. Estos 'cabecillas' median en los problemas y tienen comunicación directa con los agentes de la Policía Nacional. Una situación que recuerda y guarda similitudes con las que se viven en las diferentes cárceles españolas.

El visado de tránsito podría ser la solución a estos problemas. Esta práctica ya ha sido implantada en Francia, Alemania e Italia. Portugal sin tenerla padece los mismos problemas que Barajas. Por su parte, la Brigada de Extranjería trabaja a destajo para identificar a los inmigrantes. Los funcionarios tratan de poner rostro a los individuos que tiran su documentación antes de pedir el asilo.

El SUP denuncia la situación a la Inspección de Trabajo

Los sindicatos policiales siguen luchando por buscar una solución a la problemática. El Sindicato Unificado de Policías (SUP) ha denunciado ante la Inspección de Trabajo la persistencia de las "insalubres condiciones" con las que trabajan los funcionarios en Barajas. Critican el "caos reinante" en las terminales con fugas, entradas irregulares y personas hacinadas.

Desde JUPOL se sigue solicitando el visado de tránsito, la implicación de otros ministerios además del de Interior. "Y mientras se resuelva este problema se dediquen más medios humanos, ya que los policías están trabajando en una grave inferioridad numérica que compromete su propia seguridad, así como manifiestan estar muy preocupantes por las condiciones de salubridad con los compañeros", defienden fuentes del sindicato sobre la situación en Barajas.

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