La Fiscalía Anticorrupción quiere que el presunto chivatazo que recibió el ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González por parte de una magistrada, cuando estaba en curso la investigación secreta del caso Lezo, sea instruido en la Audiencia Nacional.
Según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, los fiscales Carmen García Cerdá y Carlos Iáñez han reclamado que el titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de Madrid, Ramiro García de Dios, se inhiba a favor de su colega, el magistrado Manuel García Castellón, instructor de esta macrocausa de corrupción.
El motivo es que Anticorrupción no entiende por qué razón el juez de Plaza de Castilla admitió la denuncia presentada por el partido Contrapoder –formación política tras la que se encuentra el letrado José Luis Mazón- si es la Audiencia Nacional el órgano encargado de investigar la trama Lezo. La Fiscalía considera que estos hechos deben ser investigados en el mismo juzgado en el que se instruyen el resto de piezas separadas de este procedimiento.
En uno de los pinchazos telefónicos que forman parte de este sumario, interceptado el pasado mes de noviembre, Ignacio González ponía de manifiesto que el presidente de La Razón, Mauricio Casals, le había informado de que "una magistrada amiga de la casa" les había alertado de que tuvieran mucho cuidado porque "han grabado una conversación de Edmundo muy extraña", en referencia a Edmundo Rodríguez Sobrino, mano derecha del ex presidente madrileño y uno de los principales investigados en la operación Lezo.
Este aviso habría propiciado que González extremara las cautelas a la hora de hablar por su teléfono móvil, lo que dificultó la investigación y obligó al juez a ordenar que se colocaran micrófonos en su despacho profesional. Contrapoder denunció en los juzgados de Madrid estos hechos -sobre los que el anterior instructor de la causa en la Audiencia Nacional, el magistrado Eloy Velasco, rehusó a abrir una investigación formal- y el juez García de Dios sostuvo que los mismos "hacían presumir la posible existencia de una infracción penal".
Fuentes de la investigación puntualizan que tanto si la instrucción de este soplo permanece en los juzgados de Plaza de Castilla como si pasa al tribunal que sita en la calle Génova de Madrid es "altamente improbable" que se llegue a averiguar quién fue la "magistrada amiga de la casa" que alertó a Casals de que había una investigación sobre el ex dirigente del Partido Popular en marcha. "Ni aún examinando el registro de llamadas de Mauricio Casals podríamos tener certeza de la identidad de la juez", asegura una de las fuentes informantes.