El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha exigido al delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, que "no se esconda en su despacho" y ampare públicamente a los policías que dispararon contra varios perros que los atacaron durante una intervención antidroga en Tenerife en marzo, y que están siendo "acosados, señalados, amenazados y vilipendiados" por activistas en redes sociales. Los policías son víctimas de insultos y amenazas y se están difundiendo sus datos de filiación, lo cual pone en peligro su honor y su vida, pero también la de sus familias, advierte el sindicato policial en un comunicado. Por eso ha dirigido un escrito a Anselmo Pestana porque, desde su punto de vista, hasta ahora el delegado del Gobierno "se ha mantenido escondido en su despacho en lugar de salir en defensa de aquellos sobre los que ejerce el mando directo".
El SUP recuerda que los policías utilizaron su arma de fuego para defender su vida ante el ataque de perros de raza peligrosa cuando iban a detener a un presunto narcotraficante.
"Con el objeto de eludir la detención, el ahora presunto narco soltó a sus cinco perros de raza peligrosa contra los policías, provocándoles lesiones por mordeduras en cabeza y cuerpo, motivo por el cual utilizaron su arma de fuego para defender su vida", relata el sindicato.
El SUP reclama amparo institucional porque "defender esta actuación es defender el correcto funcionamiento de los servicios y funciones públicas que garantizan el orden público de la sociedad".
Con la "omisión" de su apoyo a los agentes, el delegado del Gobierno "está sembrando la semilla más peligrosa", porque los policías que se vean en casos similares en el futuro pueden decidir no actuar con contundencia y entonces haya que "lamentar la muerte de un ser humano", opina el SUP. Este sindicato anuncia que se va a personar en los procedimientos penales que se sigan por estos hechos y procederá a denunciar "a todos aquellos que hostiguen de cualquier modo a nuestros policías por redes sociales". Pero además exigen "la defensa pública y sin ambages de la actuación policial por parte de la Delegación del Gobierno", para que quede despejada "toda duda pública sobre la legitimidad del uso del arma de fuego cuando un animal de estas características ataca a un ser humano".