Susana Díaz heredó de su antecesor en la Junta andaluza, José Antonio Griñán, una especie de luna de miel con Izquierda Unida, su socio de Gobierno, que mantuvo hasta que Diego Valderas, actual vicepresidente de la Junta, dejó la coordinación general de la coalición en esta comunidad. La situación, en su opinión, ha dado un giro radical y ahora se arma de razones para justificar un adelanto electoral que la legitime en Andalucía y también a nivel nacional, con la vista puesta en el timón federal del PSOE y en las primarias previstas para julio, en las que deberá elegirse el cartel electoral. Es un mecanismo que ella detesta y tiene claro que solo aceptará el cartel electoral para la legislativas si se lo pide su partido "por aclamación".
La presidenta andaluza asegura que IU ha dado un giro radical y no es fiable como socio de Gobierno
Las opiniones que ha vertido la lideresa andaluza días antes de reconocer que sufre una situación de inestabilidad en el Gobierno autonómico dejan en muy mal lugar a Izquierda Unida. A su juicio, el futuro coordinador de la coalición, Alberto Garzón, dejará a esta formación política “en manos del PCE”, lo que la convierte en un socio “no fiable”. IU ha entrado, para Susana Díaz, en “una deriva claramente comunista” que le imposibilita continuar siendo la muleta del PSOE en Andalucía.
Su intención inicial, ha dicho a su círculo de confianza la lideresa, era agotar la legislatura llevándola a 2016, pero ella, como presidenta de la Junta, no puede permitir que un socio de Gobierno pueda proponer iniciativas como, por ejemplo, convocar un referéndum para que los andaluces opinen sobre el futuro de El Sáhara. “Marruecos para mí es un tema de Estado y con los temas de Estado no se juega. Para España, Marruecos es crucial en la lucha contra el terrorismo yihadista y también para combatir la inmigración ilegal. Y no estoy dispuesta a jugar con fuego”, ha añadido.
En este contexto de dificultades, Díaz ha recordado que hace ya tiempo que viene advirtiendo a su partido de que no le iba a ser nada fácil agotar la legislatura andaluza, a pesar de que hay un sector de IU que sí apuesta por plantear una colaboración leal que sea útil para que ambas formaciones frenen el empuje de Podemos.
Susana Díaz advierte que nunca hubiera avalado un referéndum sobre El Sáhara porque Marruecos es un "asunto de Estado"
Susana Díaz se siente abrigada en su apuesta por convertirse en lideresa nacional por algunos altos representantes del Ibex y no admite que haya sido infiel al secretario general de su partido desde el minuto cero, prácticamente desde que accedió al cargo en el congreso extraordinario de julio, en contra de la queja que esgrimen contra ella miembros destacados de la actual dirección federal.
La presidenta andaluza tiene previsto aclarar hoy su calendario electoral después de reunirse con todos los secretarios provinciales de su partido en Andalucía.