El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha acudido este jueves al programa de Antena 3 Dos días y una noche, presentado por Susana Griso. Después de su controvertida visita al Hormiguero, donde muchos dicen que Pablo Motos fue excesivamente condescendiente con él justo el día en que estallaba el escándalo de las escuchas de Interior, el candidato del PP ha mostrado su perfil más cercano y humano –ese que aseguran que le favorece– en un formato televisivo menos denso y más amable.
El programa comenzó en La Moncloa, al término de un Consejo de Ministros, en el 'momento tortilla', que lo llama Rajoy: aquel en que los ministros y el presidente departen de manera informal tras la reunión entre aperitivos y refrigerios varios. "No sé si habrá caras nuevas en este consejo", le dijo Rajoy a Griso, quien le había preguntado que, si sale reelegido, haría algún cambio entre los titulares de las carteras.
El presidente en funciones ha confesado "que no he cambiado la forma en la que actúa en campaña tras el episodio del puñetazo"
Entre confesiones más o menos banales ("Soy poco detallista", "yo no necesito sexo en campaña como otros, solo gente normal" o "ahora no puedo ahorrar mucho"), el presidente en funciones ha asegurado "que no he cambiado la forma en la que actúa en campaña tras el episodio del puñetazo" y se ha mostrado optimista con los resultados que tendrá su partido el 26J: "Estaremos por encima del 30% en porcentaje de votos". Un porcentaje que supondría un 1,28% más que en los pasados comicios del 20D.
Rajoy, andarín, parlanchín y optimista en un programa que no ha incluido ninguna pregunta sobre el caso Fernández Díaz, ha puesto por bandera la defensa de la unidad de España (una consigna de partido intensamente repetida estos días) y se ha mostrado cauto respecto al anunciado sorpasso de Unidos Podemos sobre el PSOE.
Hacia el final del programa, Rajoy ha tenido que responder "a la pregunta más difícil que me han hecho nunca". Un largo silencio se ha hecho cuando Griso le ha preguntado por las cualidades de Pablo Iglesias. "He suspendido", ha dicho Rajoy, que no ha sabido poner un solo adjetivo bueno al lado del apellido del líder del Podemos.