La segunda autopsia a Isabel, la tía de Arancha Palomino, mujer del actor Luis Lorenzo, reveló que su muerte fue violenta y que en su organismo había una cantidad de cadmio 200 veces superior al límite normal. Ahora, los investigadores tienen sobre la mesa conocer de dónde procedía esta intoxicación. Las pilas y el tinte de pelo son los dos elementos que centran las sospechas de los agentes, según han informado a Vozpópuli fuentes de la investigación.
El cadmio es un metal pesado que se utiliza sobre todo para fabricar baterías, pilas y plásticos. El cadáver de Isabel, de 85 años, también tenía una alta concentración de manganeso: veinte veces superior a la habitual. El pasado 23 de mayo, los agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil practicaron el registro a la casa del actor y de su mujer en la localidad de Rivas Vaciamadrid. Después, ambos fueron detenidos por su presunta responsabilidad en un delito de asesinato consumado.
26 pilas y botes con líquidos
En el interior de la vivienda, había diferentes tipos de pilas, hasta 26, y una batería. También hallaron dos pilas separadas del resto con una sustancia blanca sobre una tela negra. El actor y su mujer alegaron que eran restos de pan que pertenecían a los niños y no lo habían recogido. Sin embargo, todas estas pruebas fueron remitidas al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. Los agentes localizaron sendos botes de plásticos con líquido transparente que se encuentran también en los laboratorios.
Con todos estos nuevos datos, la Fiscalía ha pedido que se realicen nuevas pruebas forenses. No será necesario exhumar el cadáver ya que recogieron todas las muestras necesarias en su momento para ampliar las diligencias. El objetivo de estos análisis será conocer cómo se produjo el envenenamiento (con qué posibles elementos) y también si fue progresivamente o en los momentos previos a su muerte.
Los investigadores sospechan que la anciana sufrió un envenenamiento progresivo y de ahí su rápido deterioro cognitivo en sus primeras semanas en Madrid. Según sus amigos y familiares cuando Isabel dejó Asturias se encontraba en perfecto estado. Después vino su empeoramiento con múltiples informes médicos.
La segunda autopsia a Isabel ya completó el cuadro general de su "muerte violenta". Este posible envenenamiento fue por ingesta de metales pesados y los forenses rechazaron que pudiera inhalar los productos que acabaron con su vida. Además, el resto de los integrantes de la casa no presentaban síntomas compatibles con una intoxicación ambiental, por lo que descartaron esa idea.
Testimonios de médicos y un notario
Sobre este asunto, el sumario meticuloso realizado por la Guardia Civil incluye el testimonio de un técnicos de control de calidad de la empresa FELIZVITA, que se encargaba de los cuidados de la mujer. Confesó que tuvo que pagar de su bolsillo medicación espesante para que la mujer pudiera tragar los alimentos.
También están recogidas en las diligencias las declaraciones de varios vecinos que reconocieron que las discusiones entre la sobrina y la tía eran constantes por su negativa a comer. Algunos de ellos aportaron hasta audios donde se escuchan estos gritos.
El Ministerio Público también pide nuevos testimonios como la versión de los médicos que siguieron el cuadro clínico de Isabel en sus últimas semanas y el notario que firmó el poder notarial para cambiar su testamento. Cabe recordar que hubo dos notarios que se negaron a ampliarlos posteriormente por el deterioro cognitivo de la anciana.
El abogado que representa a la familia de Isabel recurrió la semana pasada la decisión de la jueza de Arganda de dejar en libertad al actor Luis Lorenzo y a su mujer al considerar nula la resolución. Ambos sí que tienen medidas cautelares como la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del país y comparecencias semanales en los juzgados. Palomino solicitó en su última palabra poder disfrutar de un viaje a Egipto que tenía previsto junto a su marido Luis Lorenzo la semana pasada, una solicitud que fue denegada.
La doble vida de la pareja
El último trabajo remunerado de Arancha Palomino se remonta al 2015. El de su pareja, el actor Luis Lorenzo, data de 2016. La Guardia Civil halló en el registro de su domicilio 142.315 euros en efectivo en diferentes estancias. Un dinero que contrasta con su situación laboral de desempleo y con otra pista que encontraron en uno de sus vehículos: documentación de ayuda para la alimentación de personas sin ingresos en Mercadona.
En los calabozos, la sobrina de la mujer asesinada sufrió un intento autolítico y tuvo que ser trasladada al Hospital de La Paz. Durante este traslado manifestó de forma espontánea: "Si llego a saber que pasa esto, hubiese incinerado a mi tía, así nadie se entera y nada de esto hubiese pasado. Que no soy gilipollas. Yo solamente cumplí con su última voluntad que era enterrarla en el pueblo junto a su marido".